Deadly Roses ●๋ [Drarry] ●๋

Cap. 16

Harry lo sabía, sabía que estaba preocupando a sus padres, los primeros días ni siquiera salió de su cuarto y la comida que consumía resultaba ser muy poca.

Tanto su madre como su padre iban a asegurarse de que Harry por lo menos consumiera lo mínimo de alimento y cuando veían en el estado en que se encontraba, Harry solo escuchaba los suspiros que ambos soltaban. Harry ya no quería decepcionarlos más, porque él sabía que lo estaba haciendo al dejarse consumir por el trauma.

Él sabía que sus padres no lo entendían y no esperaba que lo hicieran, él era el único que había sido utilizado en un ritual, torturado, había muerto y volver a la vida. Y también sabía que sus padres habían estado intentando darle su espacio y en el fondo lo agradecía.

Cuando Harry había estado con sus padres, estos intentando que hablara que se desahogara o por lo menos soltará todo lo que llevaba dentro, pero Harry no pudo decir exactamente nada, ya no recordaba mucho de lo que pasó esa noche. Recordaba solo lo que Voldemort regreso y que luego mató a Harry para luego morir él mismo, pero no recordaba con exactitud los detalles. Según le habían dicho, se debía al trauma.

Casi dos semanas después de estar en su casa, Harry comenzó a sentirse un poco mejor. Respondió las cartas de sus amigos dónde le preguntaban cómo se sentía e incluso le escribió a Draco una breve nota, claramente trató de ignorar la sensación de los pétalos en el pecho.

Sus padres parecieron estar felices de que pareciera estar mejor; sin embargo, Harry aún ni estaba del todo bien, pero sus padres no tenían por qué saberlo.

🥀🌹🥀🌹🥀

Faltaba un poco más de una semana para que finalizase julio, cuando hubo un cambio significativo para la enfermedad que tenía Harry.  Esa mañana Harry se había levantado como cualquier otro día, los ataques de tos habían disminuido notablemente desde que regresó a su casa y Harry lo agradecía.

Todo iba normal hasta que en un punto del día, cerca del anochecer a Harry le comenzó a doler el pecho, Harry estaba con sus padres, por lo que intento disimular diciendo que iría al baño. Una vez llegó ahí el dolor aumento y no solo era el pecho si o que ahora sabía dolor en la garganta, lo que ahora era diferente es que no sentía la necesidad de toser como lo había hecho siempre, ahora sentía algo subir por su garganta y unas repentinas náuseas aparecieron.

Harry no alcanzo a moverse al excusado, tuvo unas fuertes arcadadas antes de escupir en el lavabo aquello que subía por su garganta, había lágrimas rodando por sus mejillas debido al esfuerzo, pero Harry decidió ignorarlas en pos de terminar pronto. Finalmente, cuando Harry terminó de escupir, abrió los ojos que ni siquiera se había dado cuenta, los tenía cerrados, vio como el lavabo estaba lleno de pétalos de rosas, rosa y amarillo* y sangre. Había mucha sangre en comparación a las veces anteriores, Harry no sabía qué hacer, iba a limpiar el lavabo cuando llamaron a la puerta.

—¿Estás bien, Harry? —preguntó Lily a su hijo, preocupada.

—Sí, sí, estoy bien —contestó Harry con la voz rasposa.

—¿Estás seguro? —dudó Lily— Te oímos desde la sala, déjame entrar para asegurarme de que estés bien.

Harry sabía que mentir no le serviría de nada, por lo que, resignado, abrió la puerta para que su madre pudiera entrar.

—¿Qué Fue lo que pasó, algo te hizo daño…

La pelirroja dejó la pregunta al aire cuando vio la sangre en el lavabo y los rastros que había de ella en la boca y mangas de su hijo.

Antes de que su madre preguntara algo, Harry decidió aclarar.

—No sé que fue lo que cambió, simplemente sucedió, ni siquiera lo esperaba esta vez, lo juro.