Cap. 12

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Draco quien estuvo escuchando sus divagaciones, sonrió para sus adentros, después recuperó su compostura, estiró la mano hacia el chico de ojos verdes, tal y como lo hizo en su primer año y dijo.

—Entonces que dices ¿Somos amigos?

Harry observó la acción del rubio frente a él, sabía lo que esperaba y Harry mentiría si dijera que no quiere aceptar su mano esta vez, pero temía por lo que esto pueda significar para su enfermedad, no quiso dudar mucho por lo que con la mente en blanco Harry también estiro su mano dando un apretón al contrario.

—Está bien, seamos amigos —respondió Harry dando una sonrisa al contrario.

Harry comenzó a sentir una picazón en la garganta y una molestia en el pecho, sabía lo que venía y no quería que nadie más supiera, por lo que con todas las fuerzas que tuvo le dijo al rubio que si el maestro preguntaba por él, le hiciera el favor de decirle que había ido al baño. Antes de que Draco pudiera decir siquiera una palabra, Harry ya había salido del aula.

El pelinegro salió del aula y se escondió en el primer lugar a solas que encontró, enseguida el ataque de tos ya común, llegó, luego de unos segundos los pétalos salieron, pero esta vez eran de un color diferente. Una vez la tos y los pétalos se detuvieron, Harry tomó uno de los pétalos que en esta ocasión eran rosas* aunque tenían unas salpicaduras de sangre, sabía que algo había cambiado, e imaginaba que tenía que ver con su nueva amistad con Draco Malfoy.

Una vez su respiración se calmó y se limpió los rastros de sangre que quedaron en su boca, decidió ir de nuevo al salón donde también había dejado su mochila que contenía las pociones que necesitaba.

Cuando entro se dio cuenta de que el profesor Snape estaba en el aula, el cual lo volteo a ver interrogante.

—¿Puedo pasar? —preguntó Harry.

—¿Dónde estabas?

— Necesitaba ir al baño y usted no estaba, era urgente.

—Mhm, pues adelante.

Harry entro al aula donde encontró al rubio haciendo lo que se le había indicado, Harry también se acercó a hacer los deberes. Pero antes fue directo a su mochila para tomar la poción de siempre, notó que Draco lo miraba atentamente y sabía que quería saber para qué era, sin embargo, el rubio no pregunto nada y Harry tampoco se molestó en decirle.

Siguieron con su castigo, ambos estaban en silencio, nadie mencionó nada, nadie dijo nada más acerca del acuerdo que habían hecho recién unos minutos atrás. Cuando su castigo terminó, ambos chicos salieron del aula para dirigirse a sus respectivas salas comunes. Pero antes de ir a cualquier otro lado, el rubio decidió hablar, no sin antes asegurarse de que no hubiera nadie.

—Entonces... Respecto a esta amistad que hay entre tú y yo —dijo señalándose como para dejar claro el punto—, ¿Qué haremos? Quiero decir, se lo contaremos a alguien, solo a amigos o a todo el mundo.

—Creo que por el momento es conveniente que solo unos pocos amigos sepan. Si todo el mundo se entera será un escándalo y no estoy mentalmente listo para eso. Por el momento solo hay que dejar de molestar nos cada que nos veamos.

—Uh, de acuerdo, eh bueno, nos vemos —se despidió Draco sin saber realmente como hacerlo, ¡Merlín, eso sería difícil!

Harry vio a Draco Malfoy alejarse, entonces él pudo respirar con calma, sentía algo en el pecho y sabía que esta vez no se debía a los pétalos. Ahora se daba cuenta de cuan intensos eran los sentimientos de él por Malfoy.

Después de asegurarse que ya no se lo tomaría, Harry decidió seguir su camino a su sala común, donde esperaba que sus amigos no lo estuvieran esperando, no quería hablar de eso en ese momento, pero se sabe que Harry no tiene la suerte de su lado.

Cuando Harry atravesó el retrato y estuvo dentro de la sala, sus amigos ya lo estaban esperando en el lugar de siempre frente a la chimenea. Harry maldijo por dentro, pero aun así se acercó a ellos, quienes ya lo habían visto.

"¿Cómo te fue?" Fue lo primero que preguntó Hermione una vez Harry estuvo junto con ellos. El ojiverde no sabía exactamente qué decirle, pues aunque habían quedado en que podían contarlo a unos cuantos, no quería decirle lo que había pasado, por lo menos no en ese momento.

—Eh, me fue bien, aunque, hubo un momento en el que tuve que huir para no escupir ahí mismo.

—¿Pero ya te sientes mejor? —preguntó Hermione preocupada.

—Sí, ya me siento mejor, me tomé una poción.

—Oh, de acuerdo.

—¿Qué te puso de castigo? —esta vez fue Ron quien preguntó.

—Lo de siempre ya sabes, limpiar los Calderón sin magia.

—Apuesto a que Malfoy no hizo nada.

—Pues no puse demasiada atención, aunque si se escuchaba haciendo algo.

Antes de que Ron pudiera decir algo más, Hermione cambio la conversación para hablar de las clases y tareas. Después de un rato, cada quien se fue a su habitación.

Cuando Harry ya estaba en su cama con las cortinas cerradas, no pudo conciliar el sueño tan fácil, pues su mente no dejaba de pensar. Realmente le gustaba Draco Malfoy y no solo eso, sino que al parecer ahora eran amigo, no sabía que tan fácil sería eso con lo del Hanahaki más a aparte un torneo mortal en medio, solo esperaba todo mejorara.

Pues aunque esto no se lo ha Ian contado a nadie, había algo que lo hacía no tener un buen presentimiento. Sabía que algo iba a pasar, algo malo, no sabía qué, pero estaba seguro de que estaba involucrado, como siempre.

Llevaba con eso desde que la segunda prueba finalizó, sin embargo, no sabía que significaba, tampoco lo estaba ignorando, pues la última vez termino metido en un torneo peligroso, por lo que ahora estaba alerta ante cualquier situación. Sabía que debía decírselo a alguien, pero no quería parecer un paranoico, aunque en el fondo realmente lo estaba.

Harry toda esa noche no pudo ignorar, pues tenía si cabeza hecha un lío, una parte de ese lío la ocupaba Malfoy, la otra su mal presentimiento y otra simplemente pensando en el torneo. Durante un momento estuvo tentado a llamar a sus padres, pero ante de tomar el espejo se arrepintió, no quería despertarlos, era muy noche.

Ya casi al amanecer, Harry logró dormirse al fin. Aunque sus pensamientos seguían dispersos, lo dejaron descansar un tiempo para reponer las energías que necesitaría.

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Rosas de color rosa: Significan aprecio, admiración, agradecimiento, simpatía, confianza y franqueza. Simbolizan ausencia de maldad y transmiten actitud positiva.
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¡Hola! ¿Cómo están?
Al fin traigo un capítulo nuevo, lamento haber tardado tanto, simplemente no venían ideas de como terminarlo.

Espero esto tenga algo de sentido, si quedan dudas les recuerdo que pueden hacerlas con confianza.

Estaba más que obvio que Harry iba a aceptar la mano de Draco esta vez. ¿Qué será ese presentimiento que tiene Harry? Creo que está un poco obvio, pero si no saben aún, en el capítulo que sigue o en el catorce se sabrá, no tendrán que esperar mucho.

La tercera prueba ya se acerca y ya la tengo planeada. Sé que a muchos les dolió la muerte de Cédric (si les soy sincera, me dolió más la reacción de Harry en los libros y la de su papá en la película, que la muerte en sí), así que por eso no deben preocuparse, no va a morir, aún no estoy segura de cómo voy a lograr eso, pero de qué no muere, no muere, lo prometo.

Ahora sí, sin nada más que decir, me despidió

Gema ❤️

Deadly Roses ●๋ [Drarry] ●๋Where stories live. Discover now