❂ capítulo cuarenta y uno ❂

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✧・゚: *✧・゚:*  maratón 3/3   *:・゚✧*:・゚✧

dedicado a: cristantemos_rojos y

Nohe, Mar y Keysi.

Dona y Thelma.

este es por ustedes, por todo el cariño que le tienen a esta historia. 




SANDER




Cuando Lysander cumplió la mayoría de edad e hizo el juramento real para proteger a los príncipes, nunca pensó que ellos serían el peligro mismo.

Debió suponerlo, la verdad; pero lo cierto es que Jaekhar se habría roto el doble de huesos si no fuera por él y Daerys... bueno, no había mucho -por no decir nada-, que el pudiera hacer para causar un desastre. Pero claro, ambos tenían la sangre del dragón. Parecía que incluso se ponían de acuerdo para hacerlo sufrir al mismo tiempo.

Porque ahí estaba Jaekhar, bailando con la bruja justo en medio de la pista, con todos los invitados susurrando y enarcando la cejas. Arwan, la Matrona, tenía una expresión difícil de interpretar, pero incluso Sander intuía que no se trataba de nada bueno. Y Daerys... ¿en dónde se había metido?

Se giró en todas direcciones, pero no dio con aquella pequeña figura blanca en el salón. Podría haberlo localizado en un momento, teniendo en cuenta que el tema del baile era el negro y el dorado, y que nadie había faltado al código aparte de los príncipes. Pero, como siempre, parecía que ese par de hermanos había nacido con un solo propósito: probar su paciencia.

No tuvo demasiados problemas en moverse a través de la gente. Se apresuró a rodear los círculos de personas que reían y charlaban de todo lo que estada sudeciendo. Sobre los príncipes y sobre las brujas, pero Sander se centró en salir con rapidez, esperando que ni la Matrona, ni su hija se percataran de su ausencia. Solo sabía que algo dentro de su pecho lo estaba llamando en cierta dirección y que seguirlo, terminaría por llevarlo con Daerys.

Lysander había sido entrenado como caballero. Cuando cumplío los catorce, además de sus usuales prácticas con el primogénito, había comenzado a ser instruido en otro tipo de preparación. Jaekhar peleaba para proteger a su reino, Sander lo hacía para protegerlo a él. Lo cual significaba que su mente tenía que estar en cientos de cosas a la vez, como registrar todas las salidas de cualquier habitación en la que entraban, suponer cómo escapar bajo cualquier escenario posible, aprender a leer el comportamiento de todas las personas con las que se relacionaran y estar preparado para enfrentarlos de ser necesario.

Sander estaba instruido para servir; su honor estaba en habilidad para mantenerlos enteros y los príncipes parecían burlarse de ello cada vez que complicaban su trabajo.

Bufó cuando salió del salón del baile. Se encontró con unos cuantos invitados rezagados que preferían la tranquilidad del pasillo y trató de no llamar su atención, pasando a su lado con la cabeza baja, aunque estuvo atento de sus conversaciones, esperando escuchar algo sobre el paradero de Daerys. Cuando dio la vuelta hacia en dirección a otro pasillo, alcanzó a percibir la esencia del príncipe y supo que estaba siguiendo el camino correcto.

Drakhan NeéWhere stories live. Discover now