Distancia

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Mientras tanto, Kawaki estaba sobre un edificio de Konoha, alejado de todos. Deprimido, y sin ganas de hablar con nadie.

- Tú.

Daemon había aparecido saltando al lugar y lo miraba con cara desinteresada.

- Mi hermana pregunta por ti.

Kawaki no lo miró, seguía con la vista fija a la nada.

- Te está buscando desde hace días y he venido yo a decírtelo porque me da rabia que esté así por culpa de un vagabundo como tú.

- Piérdete.

Daemon sonrrió malicioso.

- Si lo prefieres puedo ir a buscar a esa niñita, Himawari, ¿Se llamaba, no? Estoy seguro que se alegrará de verme.

Kawaki se levantó bruscamente y utilizó su ojo de Karma para lanzar palos anti chakra contra Daemon.

- No me provoques, maldito niño... ¡No se te ocurra acercarte a ella!

Daemon sonrrió, provocando que Kawaki fuera golpeado de la nada y sus propios palos se clavasen en él, dejándolo en el suelo, sangrando.

- Nunca me caíste bien.

Daemon se acercó a él, mirándole con asco.

- Si no fuera por mi hermana... Ya te habría matado. - le dijo, agachándose hacia él.

Kawaki intentaba aguantar el dolor de tener esos palos que le quitaban el chakra, clavados en él.

- De verdad...

- ¡Ah...!

Daemon le sacó un palo y se lo volvió a clavar con más fuerza.

- No logro entender que ve en ti...

- Malnacido... No eres más que un crío que se esconde tras la falda de su hermana... Con un poder que ni siquiera es tuyo.

Daemon pareció molestarse con ésto.

- ¡Ah...!

Le dio una patada en la cara que lo hizo rodar por el suelo del edificio. Estaba sangrando.

- Sigue hablando ahora, escoria. Llegará el día en que Code decida acabar contigo, y yo me ofreceré voluntario con gusto.

- Seguirás siendo un crío...

Kawaki no se cortaba aún estando malherido en el suelo, y habiendo recibido una paliza hasta con sus propios ataques.

- No seguiré jugando contigo o podría excederme... Con la basura no se juega, se tira. - Sonrrió malévolo.

- ¿Y la basura eres tú?

- Escoria... No hagas perder mi paciencia. - Gruñó Daemon, enfurecido.

- Sólo eres tan confiado porque tienes ese poder. Sin él ya te habría destrozado, desgraciado...

- Continúa hablando mientras tengas vida. Pronto se te acabará.

Y dicho ésto, salto del edificio y se perdió en las calles de Konoha. Kawaki hacia fuerza para soportar el dolor y tratar de sacarse los palos, desangrándose. Se apoyó sentado, en una de las paredes del edificio. Trataba de recuperar el aliento, mientras el dolor invadía su cuerpo.

Después de un rato, logró recomponerse y sacó todos sus palos haciéndolos desaparecer.

- "Mierda... ¿Cuando me volví tan débil?"

Boruto y Sarada estaban volviendo a Konoha, estaban hablando entre ellos;

- Oye, Boruto.

- ¿Sí?

Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEXOn viuen les histories. Descobreix ara