Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEX

Noche de amigas

Nimue caminó hasta llegar al lugar de entrenamiento donde quedó con Natsumi.

- ¡Ey, Nimue! - Alzó la mano. - ¡Ya podemos irnos!

- ¡Sí, voy Natsumi!

Nimue se reencontró con ella y caminaron juntas hacia la casa.

- Tendremos muchas cosas de qué hablar ésta noche. - Sonrrió. - Quiero saberlo todo de ti, Nimue.

- Bueno, vamos despacio que apenas nos conocemos, Natsumi.

- ¡Por eso!, Tenemos que empezar a conocernos. - Dijo con voz chillona.

- ¿Vives cerca de aquí?

- La verdad es que no. Tenemos que andar un poquito, pero tampoco creo que sea nada.

El sol se estaba ocultando por completo, pronto caería la noche, y las luces del día empezaban a apagarse; Las sombras de ambas chicas se veía proyectada con más intensidad al caer el sol. Natsumi estaba llevando a Nimue a las afueras de la aldea, la zona más alejada de las demás casas.

Llegaron a un sendero en una zona árida, hasta verse una pequeña casita de granja a lo lejos.

- ¡Mira, ya se ve desde aquí!

- "Vive en esa casa."

- ¡Papi, ya he llegado!

Natsumi corrió hacia la granja, donde una pequeña y vieja valla, cubría los alrededores del lugar.

- ¡Hija, ya llegaste de tus clases!

El hombre quien era su padre, y recogió a Nimue cuando llegó por primera vez en la Aldea, estaba trabajando en la granja. Se podían ver algunos animales como llamas, camellos, y dos caballos.

- ¡Hola, bonito! ¿A qué me has echado de menos?

Natsumi abrazó el cuello de un precioso caballo blanco. Nimue estaba observando el lugar, con vergüenza de acercarse.

- Les he dado de comer sus manzanas y zanahorias, ahora pueden dormir tranquilos. - Dijo el hombre.

- Gracias papi. Por cierto, me he traído una amiga.

Natsumi corrió al lado de Nimue.

- Vaya, ¡Hola!, Si eres la chica de la otra vez.

- Hola, mucho gusto señor. - Dijo Nimue algo avergonzada

- Natsumi cariño, podías haberme avisado que vendría visita.

- Ha sido repentino, papi.

- "¿Cómo..? Ella no avisó a su padre que vendría.. que verguenza.."

- Pasad, no os quedéis ahí. Prepararé la cena en un momento.

Natsumi entró con su padre y Nimue detrás. Ella podía observar que la casa era muy vieja y pequeña para dos personas. Nada más entrar tenían la cocina con una mesa no muy grande para comer; Partes de la pared estaban resquebrajadas y dañadas, no existían pasillos, y a través de la propia cocina podían verse dos habitaciones de dormir, más un poco más a la esquina, un pequeño baño.

- Por favor, poneos cómodas. ¿Te gusta el guiso de ternera, chica?

- Pues..

- ¿Guiso? Jo papá, yo quería fideos al curry.

- Natsumi, ya sabes que no puedo comprar muchas veces a la semana esos fideos. Tenemos que aprovechar la carne de nuestros animales.

- Sin problema. - Dijo Nimue con una sonrisa. - Me encantará la ternera.