Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEX

Presión

Nimue y Mitsuki caminaron hasta llegar a la casa del Kazekage, donde Nimue abrió la puerta y pasó con él.

- ¿Aquí vives tú? Vaya casa más lujosa. - Dijo observando atentamente.

- Es de Gaara como te dije, es increíble que me dejara quedarme.

- Pero no te dejó traer a quien quisieras aquí.

Una voz borde y seca les interrumpió.

- Shinki.. ¿Tan temprano y ya quieres molestar?

Shinki se encontraba al otro lado, en la puerta de su cuarto, observando seriamente.

- Hola de nuevo, Shinki. - Saludó Mitsuki.

- Así que tú conocías a Nimue. - Dijo el chico de ojos verdes.

- Así es. Ella viene de Kon-

- ¡Ésto..!, ¿Por qué no vamos a mí habitación, Mitsuki?

Una pared de hierro y arena se interpuso en medio de ambos, bloqueando el camino.

- Shinki, ¿Va en serio?

- No puedes hacer lo que te dé la gana, estorbo.

- ¡No vamos a hacer nada malo..! Es mi amigo y confío en él.

- Es la casa del Kazekage y confía que yo la cuide de personas desconocidas.

- Pero-

- Déjalo, Nimue. - Dijo serio. - Te espero afuera.

- No, un momento. - Nimue retó con la mirada a Shinki. - Métete en tu cuarto y no seas pesado.

- ¿Me dice a mí el estorbo lo que debo hacer? Qué valor, ¿Acaso quieres que te deje afuera humillada un rato?

- Inténtalo.. - Dijo enfadada. - No vas a impedir que mi amigo entre a casa. Se acabó, Shinki.

Él la miró enfadado, mientras su mirada se clavaba en ella.

- Te crees alguien sólo porque llevas una bandana Shinobi. Pero en el fondo, no llegas ni a Genin, y yo te lo puedo demostrar.

- ¿¡Vas a empezar otra vez con eso, maldito!? - Nimue se enfureció apretando los puños.

- Inténtalo. Lucha contra mí ahora y verás que te humillaré una vez más. Ésta vez, vas a llorar de forma aún más patética.

- Como te atreves..

Nimue se sintió ofendida por esas últimas palabras que dijo.

- Tan bajo tienes que caer, que me tienes que recordar ese momento que no podía más.. ¿¡Y lo usas para burlarte!?

- Mostraste tu debilidad a tu enemigo. No te quejes.

- ¡Es que no eras mi enemigo..!

Nimue sentía verdadera rabia.

- Al menos.. No creí que lo fueras. Quizá me equivoqué - Cambió su mirada a seria y vacía. - Lárgate de mi vista, Shinki.

Él le devolvió la mirada, mientras movía su arena metálica hacia ella.

- No se te ocurra olvidar tu lugar, estorbo.

La arena se lanzó contra ella, pero Mitsuki se puso en medio, bloqueándola.

- Deja en paz a Nimue. No daré más avisos.

Mitsuki observaba desafiante a Shinki, con una mirada agresiva y nada amable.

- ¿Y ahora tú?, ¿Acaso piensas que me intimidas? - Dijo de forma desinteresada.

- No hay ningún motivo por el que tengas que decirle esas cosas. Si no paras, atacaré.