Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEX

Monstruo

Nimue se retorcía con fuerza tratando de zafarse del agarre. Aunque no tenía suficiente chakra y estaba agotada trató de usar Jutsu de fuego que emanó de sus manos y quemar el metal de arena.

Logró zafarse y se tiró contra Shinki preparada para atacarle. Shinki la esquivó casi sin esfuerzo, mientras lanzó más cantidad de arena para detenerla. Está vez la suficiente para bloquear su flujo de chakra en las manos. Nimue estaba desesperada.

- ¡BASTA, POR FAVOR...!

Shinki no se giró y caminó con la serpiente agarrada hacia la salida.

- ¡Juro que no me quedaré quieta!, ¡Pasaré toda mi vida intentando escaparme de aquí!, ¡Cualquier sitio será mejor que éste...!

Shinki no se detuvo.

- ¡Prefiero quedarme en la calle que estar encerrada aquí con un monstruo como tú...!

Nimue estaba comenzando a desesperarse y sus pulsaciones se aceleraban mucho.

- ¡Gaara es mejor persona que tú, no eres más que un maldito monstruo sin sentimientos...!

Shinki frenó en seco y corrió hacia donde estaba Nimue. La miró a los ojos muy seriamente y sin parpadear, frente a frente.

- Duerme.

¡Ah...!

Shinki le dio un golpe seco en el pecho, dejando que cayera al suelo, desmayada. La serpiente se retorcía intentando liberarse. Nimue había quedado inconsciente.

Shinki se quedó mirando un buen rato a la serpiente y a Nimue. Luego caminó agarrándola nuevamente y salió afuera.

A la mañana siguiente, Nimue había despertado y se encontraba en la cama de su habitación. Llevaba su misma ropa de ayer cuando sucedió todo en la noche.

- ¡Mi serpiente...!

Nimue se levantó apurada y trató de abrir la puerta, pero ésta no cedía.

- ¡Abrir la puerta...!

Nimue comenzó a dar golpes como loca. Arena metálica pasó por debajo de la rendija de la puerta y formó un muro.

- ¡Déjame salir ahora, no te atrevas a encerrarme...!

- No dejaré que destroces la casa del Kazekage. Quédate quieta un rato, estorbo.

- ¡No me quedaré quieta y callada olvidando lo que me hiciste!, ¡Pienso decirle todo ésto a Gaara!

Nimue se alejó de la puerta y fue a abrir la ventana, ésta también estaba bloqueada por arena metálica.

- ¿¡Qué crees que vas a ganar encerrándome así!? Saldré de aquí aunque tenga que destrozar la casa.

- No te conviene.

Le dijo a través de la puerta.

- ¡Abre la puerta...! - Gritó con rabia.

- Si lo hago te dejaré inconsciente otra vez.

- ¡Inténtalo, maldito...!

Nimue ardía en rabia y tristeza. Le daba muchísima impotencia lo que Shinki la hacía. Su compañero serpiente le había sido arrebatado sin justicia, y ahora estaba encerrada en una habitación.

- ¿¡Qué te hizo él!?, ¡No molestaba a nadie...!

Nimue se dejó caer de rodillas al suelo. Una lágrima recorrió su mejilla, aunque intentaba aguantar su tristeza. Un silencio inundó el lugar. Hasta que en un momento se escuchó una voz.

- ¿Qué sucede, Shinki?

- K- Kazekage.

- ¿Nimue está en su habitación?