Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEX

Enemistad

- Apártate.

El chico apartó a Nimue de un empujón.

- ¡Ay!, ¡Oye, no se te ocurra volver a empujarme!

- Cállate, y ten más respeto. El Kazekage te ha dejado vivir aquí. Qué estorbo...

- ¿¡Como dices!?

Nimue se acercó al chico quién era el mismo que la atacó con la arena metálica.

- Tú tienes que tener más respeto.

El chico la ignoró y se sentó en el sofá.

- No perderé el tiempo con tipos como tú.

Nimue fue a salir de la casa, pero la arena metálica bloqueó la puerta.

- ¿Qué significa ésto?, ¡Déjame salir ahora!

- No puedes.

- ¿¡Cómo dices!?

- De ahora en adelante no podrás salir sin mi supervisión.

Nimue se lanzó al ataque contra Shinki, éste sólo la bloqueó con la arena metálica, sin moverse.

- Maldito seas, ¡Pelea conmigo sin usar sucios trucos!

Shinki la miró serio.

- Escucha con atención.

- ¡Ah!

La arena metálica atrapó a Nimue, inmovilizándola mientras él se puso delante suya.

- El Kazekage me ha ordenado que sea tu escolta, yo no soy quien para cuestionar una orden de nuestro Kazekage. - Expresó una mirada de asco. - Incluso aunque me parezcas un estorbo para nosotros.

- ¿Cómo dices? - Dijo enrabiada.

- A partir de ahora debes obedecerme. No saldrás sin mi supervisión ni irás a ningún sitio sin decírmelo antes.

- Gaara no puede hablar en serio... ¡Estás mintiendo!

- El Kazekage fue claro y espero que yo también. Si me desobedes tomaré medidas ante ello.

- ¡Inténtalo si es que puedes...!

Nimue formó un sello.

- ¡Katón!

Shinki elevó su arena metálica y formó un escudo para detener las llamas.

- Tienes que aprender modales, estorbo.

Nimue se lanzó contra él nuevamente, y Shinki utilizó dos manos que se crearon con su arena metálica, atrapando a Nimue.

- ¡Suéltame de una maldita vez y pelea de verdad!

- ¿Eso quieres? No voy a dejar que lo destroces todo en la casa del Kazekage.

Nimue lanzó un Kunai desde arriba y Shinki lo detuvo.

- Parece que no habrá otra manera contigo, estorbo.

Shinki caminó hasta fuera de la casa manteniendo a Nimue agarrada con su arena en forma de puños. Mientras ella gritaba y trataba de zafarse del agarre, él caminó hasta el patio trasero el cual era muy extenso y amplio.

- Ahora te humillaré como te mereces.

Shinki dejó caer a Nimue y ella frenó su caída con los pies. Miraba con furia al chico.

- Te vas a arrepentir de decirme eso...

Shinki estaba de brazos cruzados y sin moverse, dijo.

- Ven.