Sus ojos azules

37 3 4
                                    

- N- Natsumi... Qué alegría. - Expresé una cara de desagrado.

- ¡Qué casualidad que siempre te encuentro por la aldea!

- Vivo aquí...

- Sí, lo sé, pero casi parece que te siguiera, ¿No crees? Ja, ja, ja.

Ella se me acercó con sus típicos gestos burlones hacia mí. Sus ojos rojos se clavaban con intensidad.

- ¿Qué te pasó? Tienes la ropa destrozada como una vagabunda.

- No es nada, sólo me peleé.

- ¡Oh!, ¿¡Te peleaste!?, ¿¡Cuántos eran, cuándo fue!?

- No es que me apetezca recordarlo.

- Oh, vamos. - Me dio un codazo amistoso. - No seas modesta.

- De verdad... No es para tanto.

- ¿Viniste aquí para entrenar?

Dijo caminando hacia la zona de entrenamiento.

- S- Sí. Al menos esa era mi idea.

- Oye, ¿Y dónde te has dejado a ese chico tan apuesto de la otra vez?, ¿No iba siempre contigo?

- Está... En el hospital.

- ¿¡Qué dices, pero se encuentra bien!? - Gritó con voz chillona y preocupada.

- Tranquila... Pronto estará recuperado.

- Pobre... Tan guapo y en el hospital.

- ¿Y qué haces tú aquí, Natsumi?

- ¿Mm?, ¡Ah, sí! Hermanita, es que conocí a un chico... ¡Tan mono y apuesto!

- "¿Pero ella sólo piensa en chicos...?" - Expresé una cara de agobio.

- Hemos quedado aquí porque me dijo que me iba a mostrar sus mejores habilidades. Él es Shinobi, ¿Sabes?

- Ajá... Con que es Shinobi.

- Lo conocí en un parque de por aquí cerca. Tiene unos ojos verdes y un cabello rubio...

- "¿Ojos verdes, pelo rubio? Porqué será que esa descripción me suena..."

- Es el chico más apuesto que he visto, hermanita. - Dijo enamorada.

- Ya... ¿Y lo conociste cuándo?

- ¡Ayer por la tarde! Bueno, no me dijo su nombre porque en mitad de conocernos pasó algo en la aldea y tuvieron que evacuar algunas zonas.

- ¿Te gusta y tan siquiera lo conoces?

- ¿Qué importa eso? Fue muy amable conmigo. Ya debe de estar cerca. ¡Ah, míralo por ahí viene!, ¡Chico guapo, por aquí!

Pase vergüenza al escucharla gritar eso. Natsumi levantaba la mano enérgicamente para hacer llegar al chico.

- Hola, hermosa, ¿Qué tal est-

El chico se quedó congelado al verme. Yo no podía creerlo.

- ¡Tú!

- ¿¡Tú... Otra vez!? - Gritó asustado.

- Así que tú eras el chico del que hablaba Natsumi... - Expresé una mirada cansada. - No tienes remedio.

- ¿Qué pasó?, ¿Acaso se conocen?, ¡Ah!, No me digan que vosotros dos sois

- ¡NO LO DIGAS!

Gritamos él y yo al unísono muy molestos.

- ¡Nunca te vas a cansar de estafar a la gente! - Le grité.

Antes Del Desastre- Kawaki (Next Generations) TWO VORTEXWhere stories live. Discover now