Amor en la cancha

Si les gusta, lo hago fanfic

—¿Chelas o qué?— Preguntó Javier, alias el Chicharito, echándose al hombro la mochila.

—Nel weyes, ustedes son de carrera larga y a mí mi jefa me la sentenció que si me seguía empedando me iba a anexar—Dijo Memo.

—Pinche culo, yo ya estuve en el anexo y ni está tan culero—Intervino Hirving, al que por desmadroso ya hasta le decían el Chucky.

—Pues si sigues como vas, te van a volver a anexar, culero—Concluyó Andrés, el más grande del grupo de amigos y quien muchas veces era la voz de la razón. —Mejor una cascarita, y luego ya vemos si Chelas, pero nomas una.

—Bueno, pero al menos saquen un porrito antes del partido.

—Chinga tu madre, Lozano. Neta te van a volver a anexar.

Los cuatro salieron del salón hablando de babosadas, iban bien entrados hablando que apenas se dieron cuenta cuando Memo se quedó atrás.

El Memin se quedó parado como pendejo a medio patio viendo a los de primer semestre, más específicamente a un morrito que le llamó la atención desde que lo vio en el patio jugando fut con los de su salón. No tenía ni idea de cómo se llamaba, nada más sabia que estaba chiquito y que siempre andaba con otros dos weyes. Por ahí había escuchado que eran argentinos, que eran bien mamónes y que nomas le hablaban a los demás cuando jugaban fut.

—¿Qué pedo, pinche Memo?—Le gritó el Chicharito cuando se dio cuenta que no estaba con ellos.

—Ya voy— Dijo dando una última mirada al chico para irse a seguir a sus amigos.

—¿Otra vez andas viendo al argentino?—Preguntó el Chucky cuando Memo los alcanzó.

—Ya háblale, wey— agregó Guardado.

—Nel. Tú dices eso porque con Rafael caíste en blandito. Capaz yo le hablo a ese morro y nomas me ve como el Wey de gafas oscuras del meme.

—Pues el que no arriesga, no gana, carnal.

—Mejor ya vámonos y dejen de decir manadas.

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—Profesor Robert ¿podemos hablar?— Preguntó el chico, mochila al hombro, esperando en la puerta del salón de clases vacío salvo por el hombre que guardaba sus cosas dentro de su propia mochila.

—¿Es sobre la clase, Gavira?—El hombre ni siquiera despegó la vista de lo que hacía, pues sabía que de verlo a la cara simplemente no podría negarle nada, y por bien de ambos, debía hacerlo.

—Robert, por favor. Tenemos que hablar. Cumplí 18 años hace unos meses...

—No, Pablo. Soy tu profesor, simplemente no podemos. Lo que pasó en esa fiesta estuvo mal y no va a repetirse.

—Por favor— Repitió el chico, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas ante el rechazo del mayor.

—No insistas más, por favor. No solamente es difícil para ti.

El hombre cerró el cierre de la mochila y se la echó al hombro para salir del salón. Pasó junto al chico sin dirigirle la mirada, y al andar por el pasillo no volvió la mirada.

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Perdón si es muy corto o tiene errores. Lo estoy escribiendo desde el carro mientras viajo con mis padres a pasar año nuevo con la parte de mi familia que no me agrada demasiado.

Y pues sí, lo que dice el título. Si la idea les gusta, lo hago fanfic porque no tengo control sobre mí mismo y estresarme porque tengo 20 historias en proceso es mi pasión.

Por último pero no menos importante ¡Feliz año nuevo, gente! Créanme cuando les digo que el fandom fifas fue lo mejor que me pasó este año, ustedes y los amigos que he hecho son lo único que me ha mantenido a flote estos días que la vida ha sido un poquito mierda conmigo. Me dejó mi novia y mi TLP anda por las nubes, y para colmo el medicamento me duerme tanto que decidí que es más fácil enfrentarse a la depresión que a quedarme dormido de la nada.

En fin. Les amo.

Puede que me tome unos días sin publicar para escribir varios oneshots de respaldo por si un día necesito publicar y no puedo escribir. Voy a hacer una lista de días para publicar, porque ya no puedo mantener el ritmo diario.