Ji Ning sólo tenía dos deseos de cumpleaños.
El primero era tener un adorable gatito y el segundo era que su padre pasara más tiempo con él.
Después de terminar de comer su pastel, se quedó profundamente dormido, abrazando a su pequeño dinosaurio.
Al día siguiente, justo después de que el cielo se iluminara, oyó un fuerte ruido en la puerta de al lado. Sonaba como si algo hubiera caído al suelo.
Ji Ning se despertó, todavía somnoliento, y llamó: "¿Papá?".
Nadie respondió. Incluso su tío Shen, quien siempre lo había mimado, no apareció por ningún lado.
Ji Ning se frotó los ojos. Se puso su pequeño abrigo y salió corriendo de la habitación, haciendo ruido con sus pantuflas.
La siguiente habitación no estaba cerrada, así que empujó la puerta y asomó la cabeza para echar un vistazo.
El interior estaba en penumbra. El edredón de la cama estaba hecho una bola.
Su tío Shen era el único que estaba sentado en la desordenada cama. Éste le hizo un gesto, así que corrió hacia él y le preguntó: "¿Dónde está papá?".
Sintiéndose algo culpable, Shen Mo miró el edredón desordenado.
"Él... se fue a trabajar".
"¿Tiene que ir a trabajar incluso el fin de semana?".
"Sí. Había algo urgente que atender".
Ji Ning reveló una expresión de decepción.
"Pero papá prometió jugar conmigo hoy".
"Lo siento. Realmente es una situación especial esta vez. ¿Qué tal si juego contigo?".
Shen Mo acarició el cabello de Ji Ning y dijo: "Todavía es temprano. Vuelve y duerme un poco más, xiao-Ning".
Ji Ning siempre había sido un niño obediente, así que no hizo ningún berrinche y sólo se alejó abatido.
Shen Mo finalmente suspiró aliviado.
El edredón amontonado en la cama se retorció lentamente y entonces, debajo de él salió un gato blanco de ojos extraños. Su pelaje era níveo y suave, mientras su esponjosa cola se agitaba a derecha e izquierda. Sus ojos de diferentes colores parecían especialmente hermosos.
Shen Mo se quedó tan hipnotizado por la belleza del gran gato blanco que no volvió a reaccionar hasta un rato después.
Mirando fijamente al gato, le preguntó: "Señor Ji, ¿qué debemos hacer? ¿Quiere ir al hospital? Hm, ¿o tal vez a un veterinario?".
El gran gato blanco ignoró a Shen Mo. Sólo levantó la barbilla y saltó de la cama con elegancia.
Shen Mo cogió su celular y corrió tras el gato.
Después de haber experimentado semejante conmoción en el primer día del nuevo año, tenía muchas ganas de publicar un Momento en WeChat, preguntando: "¿Qué debo hacer si me despierto y descubro que un miembro de mi familia se ha convertido en un gato? ¡Urgente! ¡Espero respuestas!".
Después de todo lo que le costó detener su mano para publicar aquel Momento, Shen Mo siguió al gran gato blanco hasta el estudio. Vio que el gato saltó con destreza sobre el escritorio, extendió la pata y acarició el portátil que había sobre la mesa.
Tres segundos después, Shen Mo comprendió lo que quería insinuar y encendió inmediatamente el dispositivo. Entonces vio cómo el gran gato blanco, sentado sobre la mesa, empezó a agitar sus patas blandas para teclear.
