En esas dos semanas nunca paró de llover.
La lluvia cayó desde el cielo, como si nunca fuera a terminar.
Ji Ming Xuan volvió a casa del trabajo. Justo cuando entró, oyó el sonido de alguien llorando. Tras ello, entró a la habitación del niño y vio a la nueva niñera, Chen-jie, consolando gentilmente al bebé en sus brazos.
Chen-jie era una profesional con más de diez años de experiencia en el cuidado de niños. Sin embargo, frente al bebé que lloraba en sus brazos, parecía estar algo perdida.
Mirando hacia arriba, dijo: "Señor Ji...".
Ji Ming Xuan se acercó a ella. Al ver la cara del bebé, enrojecida por el llanto, dio un paso atrás antes de preguntar: "¿Qué le pasa?".
"Acaba de terminar su leche. Está llorando porque quiere dormir".
"¿Por qué llora tanto?".
"Los niños se sienten inseguros fácilmente. Después de todo, su madre... eh...".
Chen-jie pronunció lo que tenía en mente. Sólo después de hablar se dio cuenta de que sus palabras no habían sido las más apropiadas, así que reveló una expresión de remordimiento.
Ji Ming Xuan no se lo tomó a pecho. Asintió con la cabeza y agitó la mano.
Afuera llovía mucho. Su mirada, oscilante, se desvió hacia la ventana.
Hace medio mes, Ji An An, su preciada hermana, lo había dejado. Lo había dejado sólo para siempre.
Ji An An tenía un defecto cardíaco congénito. Ji Ming Xuan siempre había sabido que la perdería algún día, pero cuando el día llegó de verdad, todavía se sintió desprevenido.
Ji An An había sido amable y gentil desde que era joven. Incluso mientras yacía en la cama del hospital, con la respiración entrecortada, intentó sonreír.
"No llores, hermano".
"No me arrepiento en absoluto".
"Cuida de Ji Ning por mí, hermano".
Ji Ning era el bebé que estaba llorando ahora.
Ji An Aan había sufrido inimaginablemente al darlo a luz. Ella lo había llamado "Ji Ning"1, esperando que creciera sano y salvo.
1El carácter Ning (宁) se encuentra en la palabra Anning（安宁）, que significa "pacífico".
Pensando en eso, Ji Ming Xuan finalmente se acercó más y le dijo a Chen-jie: "Déjame sostenerlo".
Chen-jie se sintió algo sorprendida.
"¿Señor Ji?".
Ji Ming Xuan se burló de sí mismo.
"A partir de ahora, sólo nos tendremos el uno al otro. Tendré que aprender a sostenerlo, tarde o temprano".
Entonces Chen-jie colocó a Ji Ning en los brazos de Ji Ming Xuan.
Ji Ming Xuan cogió a Ji Ning con cuidado y descubrió que el bebé era increíblemente blando. Temiendo que pudiera lastimarlo, no pudo evitar tensar sus extremidades, sin saber dónde colocarlas.
Chen-jie se rio y lo ayudó a ajustar su postura. Sólo entonces Ji Ming Xuan pudo estabilizar su agarre sobre el pequeño cuerpo de Ji Ning.
Torpemente, intentó que Ji Ning se durmiera. Por supuesto, el bebé no le mostró ningún respeto al señor Ji mientras seguía quejándose.
"No llores".
Ji Ming Xuan bajó la cabeza y besó la pequeña cara arrugada.
"Sé por qué lloras. Sabes, yo también la extraño mucho".
