Hace cuatro años, justo después de que Zhou Yang regresara a China, éste le había llamado una vez, pidiéndole que se reuniera con él en el lugar habitual con la intención de fugarse juntos. Por supuesto, Shen Mo no fue.
Pero tampoco fue a trabajar. Incluso apagó su celular, encerrándose en casa mientras hacía una limpieza a fondo.
Ese día, Ji Ming Xuan volvió apestando a alcohol. Tras emborracharse y tropezar de camino a casa, estaba hecho un desastre. Casi no lo reconoció cuando lo vio, e incluso después de hacerlo, siguió comportándose de forma bastante inusual, inmovilizándolo en el sofá y follándolo con fuerza.
Cuando mordió su cuello, Shen Mo sintió casi como si se hubiera convertido en presa de Ji Ming Xuan.
Los dos durmieron hasta el mediodía del día siguiente. Ji Ming Xuan lo ayudó a pedir permiso al trabajo utilizando su celular.
Justo después de encender el aparato, sonaron una serie de notificaciones de texto. Shen Mo supuso que los mensajes habían sido enviados por Zhou Yang, y Ji Ming Xuan le sonrió, borrándolos delante de sus ojos.
Por la tarde, Shen Mo usó el auto de Ji Ming Xuan para ir a comprar medicinas. Entonces se enteró por el conductor de que aquel hombre había querido ir a la villa Jin Xiu esa noche.
Shen Mo no sabía lo que Ji Ming Xuan había estado pensando en ese momento, pero ahora lo entendía todo. Pensando que se había ido con Zhou Yang, el otro se había emborrachado. Le había enviado mensajes de texto pidiéndole que se quedara, y luego los había borrado por su cuenta.
Aunque los recuerdos de Shen Mo habían sido restaurados hacía tiempo, los recuerdos no eran más que recuerdos. En este momento, comprendió con más claridad que nunca, que una vez alguien lo había amado muy profundamente. Durante mucho tiempo, Ji Ming Xuan lo había esperado en la villa Jin Xiu, pero él nunca había aparecido.
"Tío".
A un lado, Ji Ning sacudió su brazo, preguntando en voz baja: "¿Estás llorando?".
"No".
Shen Mo se recompuso. Limpió las lágrimas de la pantalla del celular y respondió: "No estoy llorando".
Ji Ning era joven, pero no se dejaba engañar tan fácilmente. Señaló el rabillo del ojo de Shen Mo y dijo: "Tienes los ojos rojos, tío". Luego volvió a preguntar: "¿Por qué lloras?".
Shen Mo se giró para mirar al niño y le preguntó: "Xiao-Ning, ¿puedo abrazarte por un momento?".
"Claro". Ji Ning extendió sus brazos, sonriendo.
"Abrázame, tío".
Shen Mo lo abrazó suavemente bajo la luz del atardecer que se desvanecía.
La temperatura de un niño era algo más alta que la de un adulto. Shen Mo sintió un calor especial al sostenerlo en sus brazos. Frotó la parte superior del suave cabello de Ji Ning y no pudo evitar pensar: Esta persona comparte lazos de sangre con Ji Ming Xuan.
Inconscientemente, Shen Mo abrazó a Ji Ning aún más fuerte y le preguntó: "Xiao-Ning, ¿tu papá te quiere?".
Ji Ning no parecía entender lo que significaba el amor. Sólo después de pensarlo un rato, respondió en voz alta: "¡Sí!".
Shen Mo sonrió. Un rato después volvió a preguntar: "Entonces... ¿papá también quiere a mamá?".
Ji Ning estuvo confundido por un momento antes de responder con una voz aún más fuerte: "¡Por supuesto!".
Shen Mo agregó: "Eso es maravilloso".
En serio, es maravilloso.
Shen Mo respiró profundamente antes de soltarlo. Acariciando su hombro, dijo: "Muy bien. Vamos a jugar a la sala".
