Los niños siempre crecían rápido. Cuando Ji Ning regresó a China, ni siquiera había comenzado el jardín de infantes, pero en un abrir y cerrar de ojos, ya estaba a punto de comenzar a estudiar en una escuela primaria.
Vivir en la casa de la villa Jin Xiu era muy cómodo, pero teniendo en cuenta el distrito donde se ubicaba la escuela y el transporte de ida y vuelta, Ji Ming Xuan decidió volver a la casa de la familia Ji.
Ji Ming Xuan y su hermana Ji An An habían crecido en esa casa. Antes había sido un lugar que lo llenaba de dolor, sin embargo, con el paso del tiempo y especialmente al ver a Ji Ning madurar día a día, la herida de su corazón se fue curando.
Ya que Ji Ming Xuan había decidido regresar, por supuesto que Shen Mo tampoco tuvo objeciones.
La casa había sido renovada hace apenas dos años, pero como había estado vacía durante mucho tiempo, todavía había un aura de soledad en ella.
Shen Mo planeó tomarse un tiempo para limpiar la casa antes de mudarse, pero al principio, Ji Ming Xuan no estuvo de acuerdo.
"¿No puedes dejar que los de limpieza se encarguen de eso?".
"Pero xiao-Ning va a vivir allí. No me siento cómodo dejando que otra persona se encargue de la limpieza".
Después de vivir juntos durante varios años, Shen Mo ya pensaba en Ji Ning como su propio hijo. Estaba más comprometido en cuidarlo que Ji Ming Xuan, su padre.
Incapaz de persuadirlo, Ji Ming Xuan sólo pudo asentir y ceder.
***
El horario de trabajo de Shen Mo era bastante flexible, así que se tomó un día libre para hacer la limpieza.
Después de la renovación, se contrató a gente para limpiar la casa con regularidad, así que no había muchos lugares que necesitaran ser limpiados.
Shen Mo se mantuvo ocupado durante la mañana fregando el suelo y limpiando las ventanas hasta que la casa quedó impecable.
Iba a limpiar las habitaciones en las que dormirían por la tarde.
Se conformó con un poco de pan en el almuerzo y luego se sentó en el sofá para descansar un rato.
La agradable luz del sol primaveral brillaba cálidamente a través de la ventana.
Mientras estaba sentado en el sofá, sin darse cuenta, se fue quedando dormido.
Cuando se despertó de nuevo, descubrió que se habían acumulado nubes oscuras fuera de la ventana, casi como si fuera a haber una fuerte tormenta pronto.
Es extraño. El reporte meteorológico no decía que fuera a llover hoy.
Shen Mo bostezó y se levantó para cerrar la ventana.
Al mirar a su alrededor, sintió que el mobiliario de la sala de estar parecía vagamente diferente.
Cuando limpié por la mañana, este lugar no tenía este aspecto... ¿o sí? Pero es imposible que la casa haya cambiado en el lapso de una breve siesta, ¿no?
Shen Mo sospechó que todavía estaba medio dormido. Se frotó los ojos y a punto de continuar con su trabajo, oyó un sonido procedente del piso superior.
Aparte de mí, ¿hay alguien más dentro de la casa? ¿Acaso un ladrón entró?
De repente, se puso nervioso y miró hacia la dirección de la que procedía el sonido.
Sólo vio a un chico bajar lentamente las escaleras.
El chico tenía rasgos delicados. Llevaba una camisa blanca abotonada y su pelo estaba ligeramente desordenado por haberse levantado.
