Había una foto de un documento de identificación en la billetera.
La persona que aparecía en la foto todavía parecía un estudiante. Tenía el flequillo muy corto, lo que dejaba ver su frente lisa y sus ojos brillantes, y con los labios ligeramente fruncidos, parecía algo serio.
Shen Mo recordó que se había tomado aquella foto cuando estaba en la universidad para poder pegarla en su currículum. No sabía cómo la había conseguido Ji Ming Xuan, pero él la guardaba en su billetera todos los días.
No importaba cómo la mirara, Shen Mo sentía que no era una buena foto, pero justo cuando estaba a punto de sacarla de la billetera, escuchó un sonido provenir desde la cama.
Se apresuró a meter de nuevo la billetera en el abrigo de Ji Ming Xuan y volvió a meterse en la cama.
Ji Ming Xuan se dio la vuelta y rodeó con un brazo su cintura. Con los ojos aún cerrados, se limitó a frotar su barbilla contra su cuello, preguntando: "¿A dónde fuiste?".
El roce le hizo cosquillas a Shen Mo, por lo que se apartó un poco hacia un lado.
"Fui al baño".
Y le eché un vistazo a tu billetera de paso.
Por supuesto, no dijo la segunda parte en voz alta.
Abrazándolo, Ji Ming Xuan dijo: "Hoy me tomare el día libre. Durmamos un poco más".
Shen Mo se había dado cuenta de que Ji Ming Xuan disfrutaba especialmente abrazarlo así en la cama, negándose a levantarse, aunque estuvieran despiertos.
Pero los que se habían convertido en padres ya no tenían vacaciones, así que le recordó: "Xiao-Ning se levantará pronto".
Ji Ming Xuan dejó escapar una respuesta apagada e inmediatamente abrió los ojos. Miró a Shen Mo durante unos instantes antes de tomar su barbilla y besarlo con fuerza. Sólo cuando se cansó, lo soltó y se levantó para vestirse.
Shen Mo se quedó sin aliento por el beso. Permaneció en la cama un rato más hasta que oyó que Ji Ning tocaba la puerta.
Ji Ning primero llamó "¡Papá!" y luego gritó "¡Tío!". Luego golpeó fuertemente la puerta como si no fuera a parar hasta que se abriera.
Ahora que Ji Ming Xuan había terminado de asearse, ya parecía bastante renovado. Se acercó a abrir la puerta y levantó a Ji Ning.
"Ven, vamos a desayunar".
Ji Ning agitó sus pequeños brazos, preguntando: "¿Y el tío?".
Shen Mo escuchó a Ji Ming Xuan decir: "El tío estaba muy cansado anoche. Sé un buen chico y no lo molestes".
¿Por qué lo hiciste tantas veces si sabías que estaba cansado?
Envuelto en el edredón, Shen Mo no sabía si reír o llorar.
Era el tipo de persona que no soportaba el ocio. No le gustaba estar recostado ni siquiera en sus días libres, así que pronto se levantó, pensando en aprovechar el día soleado para limpiar las ventanas y demás. Sin embargo, justo después del almuerzo, Ji Ming Xuan le dio una tarea: ir a comprar un par de gemelos con él.
De hecho, Shen Mo fue el primero en mencionar el asunto.
"Al señor Ji le encantó el par de gemelos que elegí, pero no es buena idea que se ponga los mismos siempre".
Ji Ming Xuan aceptó felizmente la sugerencia, diciendo inmediatamente que le gustaría elegir otro par, siempre y cuando Shen Mo lo acompañara.
De todos modos, hoy tenían tiempo libre, así que, por supuesto que Shen Mo no rechazó la oferta. Después de convencer a Ji Ning para que durmiera por la tarde, salió con Ji Ming Xuan.
