Girándose con dificultad, Shen Mo miró a Ji Ming Xuan y dijo: "Siempre he sido tuyo".
Ji Ming Xuan respiró profundamente e inmediatamente lo abrazó con más fuerza y tras varias embestidas, se liberó dentro de él.
Shen Mo se estremeció y su cuerpo se volvió más sensible después del orgasmo. Sus piernas estaban tan flácidas que ni siquiera podía mantenerse en pie, así que se deslizó lentamente por la ventana de cristal. Ji Ming Xuan rodeó su cintura con sus brazos y lo ayudó a levantarse antes de llevarlo al baño.
El sexo les había quitado demasiada energía, así que una vez duchados, cayeron en la cama abrazados. Shen Mo se quedó dormido en cuanto cerró los ojos. Estuvo profundamente dormido hasta la mitad de la noche, cuando sintió una mano en su cintura. La mano se movía hábilmente, acariciándolo de una manera vaga que despertó en él una lujuria familiar.
Shen Mo murmuró "Mn" y con los ojos medio cerrados, dijo: "¿Señor Ji?".
"No es nada".
Ji Ming Xuan lo abrazó por detrás y le dijo al oído: "Puedes seguir durmiendo". Pero la mano siguió moviéndose, deslizándose gradualmente hacia abajo.
Shen Mo se apresuró a agarrar esa mano.
"Señor Ji, me he quedado sin fuerzas...".
Ji Ming Xuan besó su sien y lo engatusó: "No necesitas más fuerza". Mientras hablaba, le quitó los pantalones, buscando el lugar donde había tomado su cuerpo. Alcanzando el interior, lo removió con dos dedos.
Con el sexo previo, Shen Mo hacía tiempo que se había ablandado, acostumbrándose pronto a Ji Ming Xuan. Entonces éste retiró sus dedos, apretó su cuerpo contra el de Shen Mo y entró de costado.
"Ah...". Shen Mo dejó escapar un pequeño gemido. Ya no tenía ganas de dormir.
Ji Ming Xuan, sosteniéndolo en sus brazos, movió lentamente su cuerpo. Esta vez, lo hizo suavemente, pero también continuó hasta que la voz de Shen Mo se volviera ronca.
Al final, Shen Mo no pudo evitar rogarle. Ji Ming Xuan besó su nuca, preguntando: "¿Te gusta?".
"Me gusta...".
Incapaz de soportar las burlas de Ji Ming Xuan, Shen Mo balbuceó: "Nng... Te amo, señor Ji...".
Estas palabras claramente complacieron a Ji Ming Xuan. Lo abrazó durante un rato más y finalmente se corrió.
Esta vez, los dos se sentían demasiado perezosos para ducharse. Con sus cuerpos empapados de sudor, se abrazaron, esperando que sus respiraciones se calmaran.
El cielo fuera de la ventana todavía parecía tenue. Todavía no se había iluminado del todo.
Shen Mo estaba tan agotado que ya no se sentía somnoliento. Tumbado en los brazos de Ji Ming Xuan, preguntó: "¿De verdad no está casado, señor Ji?".
Ji Ming Xuan se rio.
"Ya sabes quién está en mi corazón".
Shen Mo sonrió con ironía. Si no hubiera perdido esos recuerdos, seguramente habría entendido el corazón de Ji Ming Xuan, pero el destino le había jugado una mala pasada. Había estado tan cerca de perderlo.
"Si ese es el caso, ¿por qué rompió conmigo hace cuatro años? Le pedí al señor Chen que se pusiera en contacto con usted, pero ¿por qué nunca me dio una respuesta?".
Ji Ming Xuan se quedó en silencio.
Poco a poco, el cielo se hizo más brillante.
Pasó mucho tiempo antes de que Shen Mo lo escuchara finalmente pronunciar: "An An...".
