mi nueva vida

capítulo 52

En la casa del club del ocultismo, todos los jóvenes pertenecientes al séquito de Rias se encontraban reunidos en completo silencio, no hace mucho habían vuelto del infierno y Sona junto con Tsubaki se habían marchado por su propio camino.

El ver como perdieron tan fácil en su encuentro contra Naruto les demostro la poca experiencia que aún poseían y más a Rias al ser la que guiaba y daba las órdenes al ser aquella con la pieza del rey. Pero todo cambio al ver el auténtico poder que poseía la suprema reina Tier y Naruto, con aquel último ataque siendo capaces de contra restar un disparo del cañón anti materia y de paso eliminar todo rastro alguno de lo que era anteriormente aquella montaña, terminando por decir que no usaron el 100% de su poder como tal, dejando a la imaginación el par de monstruos que eran en realidad.

— Xenovia, ¿Tenías conocimiento que Naruto era así de poderoso? — pregunto Rias acabando con aquel silencio.

— lo lamentó. El jefe nunca mostró tal poder antes, aún que si me hice una idea de que él no era alguien normal.

— ¿A que te refieres? — volvió a preguntar Rias intrigada por saber más.

— la primera vez que los vimos, Irina y yo fuimos "obligadas" de cierta forma a ayudar arreglar el coffee bar del jefe antes de que abriera por una bendición que estamos ofertando en su momento. Después de acabar me di de cuenta que había perdido mi espada sagrada, uno de los fragmentos de Excalibur, pero él me la entrego diciendo que la había guardado para que no se me perdiera.

— no entiendo, ¿Que tiene eso de sospechoso?

— Issei_kun, una persona cualquiera no puede sostener un fragmento de Excalibur, es una espada muy poderosa la cual apesar de ser sagrada, puede llegar a provocar daño para aquel que la sostenga y no sea dignó de ella.

— lo que dice Kiba es cierto, pero incluso si fueras digno, su gran poder podría lastimarte si no sabes controlarlo. Pero eso no pasó con el jefe. Cuando me lo paso, tal vez en el momento por la sorpresa no me di de cuánta, pero después de alejarnos, podía sentir como estaba temblando.

— ¿Temblando? ¿La espada?

— si Akeno_san. Aún que no lo parece, las armas divinas y más del rango legendario, con el paso del tiempo se dice que desarrollan algo parecido a un pensamiento propio. Esta es la forma por la cual ellas son capaces de seleccionar a su usuario. Cuando me di de cuánta temblaba, ¿Quizás por miedo al entender el poder que tenía el jefe y verse oprimida? No podría decirlo con certeza, pero en ese momento debí de darle de cuenta que algo no era normal, más mis sentidos se cegaron por la amabilidad y bondad que me mostraron.

— realmente ellos están a otro nivel — hablo Rias con un tono serio pero al mismo tiempo de reflexión — pensé que su poder era algo comparado al de mi Onii_sama o Serafall_sama. Pero ahora dudo que el poder de los cuatro reyes del infierno sea capaz de llegar a ellos.

Las palabras de Rias eran un duro golpe para los jovenes, quienes, después de pasar por tantos combates y entrenamientos su poder había logrado elevarse, pero en comparación con aquellos dos, su poder era igual que una mera gota en un océano, aún les faltaba un largo camino si querían llegar a ser llamados en realidad fuertes.

Con Naruto.

Naruto estaba en su apartamento, jugando video juegos, siendo acompañado por Osiris mientras que Nevan sentada a un lado, disfrutaba de un gusto que habia adquirido en esa misma época, la lectura, pero sobre todo, la lectora erótica combinada con terror, donde la descripción detallada de la sangre como de los eventos sexuales no era censurada, sonriendo de forma lujuriosa o simplemente lamiendo sus labios al pensar en su alimento favorito.