capítulo 37

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Un nuevo día había llegado, los sucesos del día anterior parecían haber desaparecido, la academia estaba totalmente reparada y los habitantes de la ciudad parecían haber perdido todo recuerdo del momento en el fueron trabajos por aquel gran poder oscuro y blanco, algo que realmente llamo la atención de los estudiantes de Kuoh, como de Serafall, Hao, Azazel y Sirzechs, quienes no tenían nada que ver con eso, pero Michael sabía quién era el responsable de aquel borrado de memoria masivo, y sabía que no había sido ni Tier ni Franceska, quienes volvieron al infierno apenas todo termino, pero que la suprema reina le había dado la orden a cierta par de brujas para que se encargarán, en secreto sin que nadie notará sus presencias.

Actualmente se podía ver a Yoshino, Yoshinon y Ryoko caminando juntas por el centro de la ciudad, llegando a un conjunto de edificios, en donde ingresaron, dirigiéndose a la torre D en donde al ingresar observaron como las puertas del ascensor se abrían de par en par revelando a una señora salir con su hija, quien simplemente las saludo con sus manos a las jovenes que le devolvieron el saludo, para tomar el ascensor y subir hasta el último piso, en donde llegaron aún pasillo en donde habían cuatro puertas, pero se detuvieron en la primera para tocar esperando respuesta alguna.

— ¿Creen que Onii_chan este? — cuestionó Yoshino.

— pues quién sabe, no estaba en el restaurante o eso nos dijo Xenovia, así que solo se me ocurre que puede estar en su departamento — respondió Ryoko al recordar que antes habían pasado por el restaurante de su hermano.

— si nadie recuerda lo que pasó ayer, es probable que Onii_chan tampoco lo recuerde.

— aún así quiero estar segura. Nuestras madres tampoco recuerdan nada, pero no sabemos qué efectos secundarios podría traer aquella falta de memoria o que lo provocó.

Cuando Yoshino estaba a punto de golpear de nuevo la puerta, está fue abierta levemente para mostrar a Naruto, quien estaba apoyado en el marco de la puerta, dejando ver qué estaba semi desnudo, llevando tan solo unos pantalones, mientras que su cabello estaba suelto revuelto; claramente las tres jóvenes se sorprendieron por la imagen de su hermano, ya que no esperaban tener tal vista, ni siquiera cuando vivían juntos lo habían visto de tal forma, por lo que no pudieron evitar sonrojarse.

— ¿Que les pasa pequeñas? No me digan que se les alborotaron las hormonas por ver a un hombre sin camisa... Bueno están en esa etapa, así que es de lo más normal, no me extrañaría que alguna de las tres comience a ver pornografía por curiosidad o incluso la tres

— ¡¡ONII_CHAN!! — gritaron las tres sonrojadas miraron que nadie lo hubiera escuchado.

— por favor, todo el mundo ha visto pornografía al menos una vez. Incluso yo lo hago, tengo una carpeta con los vídeos y películas que me gustaron en el computador, y eso que no han visto los gustos de Osiris, eso sí que nos sorprendió a Nevan y a mí, pero son bastante divertidos — termino Naruto con una sonrisa de diversión.

— ¡¡ONII_CHAN!! — gritaron por segunda vez las tres jóvenes manteniendo aquel rojo en sus caras por la vergüenza.

— venga dejen de gritar que van a molestar a los vecinos, mejor entren y me dicen para que vinieron.

Naruto abrió por completo la puerta dejando que sus hermana ingresarán, observando un apartamento no muy grande, encontrándose de primeras la sala de estar, el cual tenía un sofá gris de dos puestos junto con un par de sillas a cada lado que colgaban del techo en una forma como de huevo, una mesa de cristal la cual tenía un florero y al frente un televisor de 50 pulgadas, conectado a una consola de video juegos; en lado contrario estaba la puerta de la cocina que fue a donde se dirigió Naruto pasando por un pasillo en donde estaría la habitación como una habitación de invitados, el baño y un cuarto de lavandería. Yoshinon se sentó en una de las silla con un control de la consola, encendiendo la televisión, mientras que Ryoko hizo lo mismo sentándose en la otra silla para ponerse a jugar, algo que vio Yoshino pero no dijo nada, ya que su hermano nunca les ponía problema, por lo que camino al gran ventanal, abriendo la puerta de cristal y llegar al balcón del apartamento, que era tan grande que podía tener dos sillas junto con una pequeña mesa en el centro y en las esquinas unas plantas bastante lindas, por lo que Yoshino solo miro la vista respirando profundo del puro aire.

mi nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora