Capítulo 9

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POV: Maite

Me habían sentado en una silla. Estaba rodeada por Sherlock, Mycroft y Albert, que estaba de cuclillas enfrente de mí. Me habían dado un pañuelo para limpiarme sangre de la cara, ya que Parkinson había caído cerca mío y el líquido oscuro llegó a machar un poco de mi mejilla. No podía parar de temblar, lo único que hacía era repetir constantemente la imagen de la cara sin emociones de Emiliano y el pelo canoso del inglés revuelto con su propia sangre.

-- Maite ¿puedes explicarnos lo que pasó?-- Me preguntaron, pero no estoy segura de cuál de los Holmes fue.

-- Marta, Mateo y William ¿están vivos?-- Pregunté, pasando totalmente de su pregunta; no quería tener que volver a recordar eso.

-- William está bien, pero no sé quienes son Marta y Mateo.-- Me dice Albert.

-- Son la chica castaña y el chico con la perforación en la nariz ¿No?-- Me preguntó Sherlock.

Por primera vez desde que acabé aquí, levanté la cabeza y los miré a los ojos. Asentí, dándole a entender que estaba en lo correcto.

-- Ambos están inconscientes. El chico se golpeó bastante fuerte la cabeza y ella tiene una herida por la que perdió mucha sangre, pero ambos están bien, no es nada grave.-- Me respondió esta vez Mycroft.

Una paz recorrió mi cuerpo. Ambos estaban vivos y bien. Vuelvo a bajar la vista a mis pies, recordando lo que pasó. Sin embargo, sólo sé que lo último que escuché fueron los rezos de Parkinson y luego el suelo de aquí, pero no hay nada en el medio, como si hubiese un vacío.

-- Maite.-- Escucho la voz de William llamándome.

Dirijo mis ojos a su dirección, veo como entra de otra habitación con quien supongo que era Louis y otra gente que no conozco. Albert se levanta y se pone al lado de Mycroft mientras William apura el paso y se posiciona igual a como estaba su hermano antes.

--¿Estás bien? ¿Estás segura de que no tienes ninguna herida? María, Marta y Mateo están siendo enviados al hospital. Artigas está desaparecido. Lo sentimos mucho por no sacarte de ahí, pensamos que estabas muerta. Tu pulso era muy bajo y estuviste 20 minutos inconsciente. Me alegra que hayas logrado sobrevivir.-- Me informa de todo lo que pasó con la voz más acelerada de lo normal.

Veo que tiene pequeñas heridas y golpes por la cara. Yo preocupándome por ellos y resulta que la que casi se muere soy yo.

-- Por favor, dime que no estoy en el tu época.-- Rogué, aunque la respuesta fuese obvia.

Vi como él bajó la cabeza.

-- Tú y tus amigos me ayudaron a volver, te prometo que yo y mis hermanos haremos lo mismo.--

No lo pude evitar. No pude evitar que las lágrimas que me había estado aguantando rodasen por mis mejillas. El sentimiento de impotencia era casi insoportable. Recuerdo pensar que si yo hubiese estado en el lugar de William habría perdido la cordura. Supongo que ahora es momento de comprobarlo.

-- Tenemos que hablar de lo que pasó ¿te sientes lo suficientemente estable como para escucharlo?-- Me pregunta, mientras me agarra ambas manos como forma de apoyo.

Me limpio las lágrimas y levanto la cabeza. No puedo mostrarme así, Marta y Mateo van a necesitar apoyo y si todos estamos así va a ser un desastre emocional. Tampoco puedo dejar que los demás piensen que soy una inútil, no puedo darles a entender que por ser mujer soy débil y sensible.

-- Maite, acabas de viajar en el tiempo, te despertaste moribunda y rodeada de cadáveres es normal que no estés bien. Nadie va a pensar que eres débil por eso, todos en tu lugar estarían igual o peor.-- Me tranquilizó, en un tono de voz más bajo.

Viajero en el TiempoWhere stories live. Discover now