Ama y Sirviente

56 5 15
                                    

Los ojos color flamas de la Bruja, cruzaban miradas con las comunes ventanas del alma castañas del asesino, sentados en las sillas de la mesa, dentro de la casa bajo tierra. Ella tomó la jarra con vino para llenar su vaso, señalando.

—Me tomara tiempo explicarte todo, si bien soy muy sencilla a la hora de argumentar las cosas, así que tendré esto lleno por si necesito refrescarme la garganta.

Él afirmó y la mujer de sedosa cabellera azul, le ofreció vino, a lo que accedió taciturnamente, permitiendo que ella llenara su vaso. Lydia dio un trago, refrescando su paladar, antes de observar al hombre y serenamente comenzó a relatarle.

—La vida de Bruja tiene sus momentos de paciencia y letargo, como también situaciones de peligro y cautela. Por un lado estamos estudiando la Magia, hurgando en todos sus Elementos, tanto la Luz, como la Oscuridad, aprendiendo, buscando ingredientes para pociones, rituales y otras actividades mágicas. Por otro lado, escapamos cada cierto tiempo de los Cazadores de brujas, también de los Magos imperiales: ya es bien sabido que ambos quieren exterminar a los Brujos.

>>No obstante, si logras sobrevivir y usas la experiencia, puedes seguir el sendero de la Magia, valiéndote de la astucia para escapar de tus captores: he aquí el problema.

El semblante de Lydia se llenó de seriedad, a medida que fruncía un poco el ceño, captando la atención de Michael con esa formidable expresión, antes de proseguir el relato.

—Los Cazadores, junto con los Magos, aumentaron sus actividades hace un año de forma exuberante: no están cazando a las Brujas, las están capturando.

—Pero, ¿Por qué? —preguntó el asesino.

En su vida de guerrero furtivo, pocas veces tuvo encuentro contra los Cazadores de brujas y los Magos imperiales, además su intelecto faltante en base a la Magia no otorgaba una suposición plausible.

Lydia sonrió llanamente, continuando.

—Siempre ha sido así, antaño, en la época del Primer emperador, Cazadores y Magos se afanaban para capturar y eliminar a los Brujos. Cuando la Emperatriz bruja tomó el trono del Imperio, las cosas se pusieron de revés en el tiempo que duró su reinado, imagino que sabes cómo termino todo, así que desde el tercer Emperador en adelante, el día a día para los Brujos volvió a ser como antes, teniendo que encarar a Cazadores y Magos.

>>En las filas de ambas ordenes hay pervertidos, a lo mejor esos adefesios pasaron un momento lascivo antes de matar a las Brujas que atrapaban; cosas como esa pasan desde hace siglos, pero las continuas capturas, sin importar que fuesen hombres o mujeres, más el aumento de los integrantes en la persecución, hacen pensar que algo se traen entre manos. Lo más probable es que estén buscando al integrante de un gremio poderoso para interrogarlo y que el desgraciado revele la ubicación del castillo donde viven sus compañeros —Los ojos carmesís de la Bruja, pasaron del hombre al néctar de su vaso y tomó un trago, antes de proseguir—. Independientemente de eso, yo por mi parte, en vista de que aún no padecía la persecución de esos sirvientes del Imperio, continúe con mis actividades, sin embargo llevé a cabo ciertas precauciones.

Ella le explicó al hombre de cabellos oscuros, enseñando la mano libre para alzar uno a uno los dedos, al cabo que presentaba los siguientes puntos de su locución.

—Busqué un nuevo lugar donde establecerme, así que comencé a cavilar sobre la mejor área para asentarme. Me enteré que lady Arwen, la señora feudal de estas tierras, no sale mucho de la ciudad donde yace su castillo, por lo tanto revise sus tierras, buscando un lugar indicado lejos de la gobernante de esta región; di con este bosque y me decidí a establecerme aquí, así que tomé todos mis muebles, enseres y adornos, vacié mi anterior hogar que estaba en las áreas centrales del Imperio y me mudé aquí, instalando un hogar bajo tierra.

En las Garras de la BrujaWhere stories live. Discover now