32. "Black"

357 40 21
                                    

Sirius despertó al sentir el cuerpo pesado sobre él moviéndose. Remus estaba básicamente encima de él. Sirius lo envolvía entre sus piernas y entre varias mantas para darse calor. Los rizos de Remus le daban cosquillas en el cuello, pero eso poco importaba si podía sentir su respiración, sus latidos, su calor.

Estaba despertando en la misma cama con Remus. Sonrió para si mismo y acarició el cabello del castaño. Como si esto fuera un estimulante, Remus empezó a quejarse con ligeros gemidos indicando que estaba despertando.

Remus levantó la mirada para verlo. Sirius sintió el peso de no sólo del cuerpo de Remus, sino de la forma en la que lo miraba, hacía que todas las escenas de la noche anterior se revivan en su mente y sienta mis mejillas arder al instante. El castaño tenía una de las miradas más penetrantes y profundas que alguna vez se había dado la libertad de admirar, esa era una de las razones por las que se había enamorado de él para empezar y no le avergonzaba admitir que lo dominante que era Remus lo atraía más que nada.

—Buenos días —logró decir antes de que el otro chico se alzara sobre él y empiece a besarlo.

No se negó. ¿Cómo podría?

El beso no duró mucho, pero fue suficiente para que el pecho de Sirius se comprima y sienta una presión en el abdomen.

Remus lo miró desde arriba al separarse —Tengo hambre.

El pelinegro alzó una ceja y le sonrió con picardía —¿Vas a comerme?

El otro chico soltó una carcajada y miró hacia un lado. ¿Cómo puede ser tan hermoso? Pensó Sirius.

—Ahora hablo de manera literal de comida, señor Black.

Sirius frunció el ceño —No soy un Black. Ya no más.

Remus dejó de sonreír para analizarlo. Sirius pudo notarlo, su preocupación y su mirada. No le gustaba para nada.

—Vamos a comer—le dijo sonriéndole antes de alzarse obligando a Remus a sentarse sobre la cama.

No había pasado ni un día desde que decidió rotundamente salirse del infierno, aunque sintiera que ya había tomado esa decisión muchos años atrás. Pensarlo era muy diferente a hacerlo y ahora todo se sentía en extremo extraño. No tenía ganas de hablar sobre eso y menos cuando ahora se encontraba en el cielo.

Ambos chicos empezaron a vestirse para bajar al primer piso donde provenía un olor delicioso a mantequilla.

Permanecieron todo el camino hacia abajo tomandos de la mano y dándose sonrisas cómplices.

Llegaron abajo y el olor estaba presente, pero ninguno de sus amigos estaba ahí, pero había una nota encima de la mesa.

Sirius tomó la nota entre sus manos con el miedo latente de que sus amigos los hubieran dejado porque no podían soportar la idea de estar en el mismo lugar que él y Remus.

Remus sabía, Remus siempre lo sabía. Le acarició el brazo reconfortantemente para darle ánimos. Sirius realmente apreciaba eso.

Abrió la nota y sonrió al instante al ver dibujos de corazón al rededor de todas las palabras que tenía esta.

"Queridos recién casados,

Muchas gracias por deleitarnos a cada uno de los presentes con la musical sonata de su reconciliación. Realmente lo apreciamos. Lo tendremos en nuestros corazones por siempre.

Lamentablemente no podemos quedarnos por más tiempo. Marlene y Dorcas tienen asuntos por matrimoniales que atender como ustedes comprenderán. James, su servidor, necesita dar noticias de su ubicación y estado a sus progenitores. Lily necesita tiempo para procesar lo que significa haber aceptado una relación romántica con el que les escribe por "emoción del momento". Peter tiene asuntos oficiales que atender, dice que no pregunten.

Chegaste ao fim dos capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Feb 08, 2023 ⏰

Adiciona esta história à tua Biblioteca para receberes notificações de novos capítulos!

•CARPENTER•//Wolfstar UA FanficOnde as histórias ganham vida. Descobre agora