❀ Just Love Me // One Shots // Genya Shinazugawa ❀

⚘ 15.2 ⚘

Tw: Síndrome de Estocolmo y poca lógica. No romantizo ni normalizo estos temas en la vida real.

Por cierto, al final hay una parte algo subida 👀
Pero no se preocupen, no es demasiado porque aún no sé escribir eso.

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Ya había pasado una semana desde que aquella joven mujer estaba en la finca de la que el demonio se había adueñado hace poco, él aún era algo altanero y tosco en cuanto a sus interacciones, pero intentaba evitar eso a toda costa.

Sin embargo siempre se aseguraba de que ella comiera y descansara bien, así como intentaba a toda costa evitar beber su sangre, no quería que le tuviera miedo o se pusiera a la defensiva.

A pesar de todo, no era tan malo, es cierto que no olvidaría fácilmente que la secuestró, pero al menos la trataba bien y desde hace unos días que la dejaba moverse por la finca a cualquier parte y hasta le cumplió el capricho de buscar semillas para plantar.

Claro que fingió disgusto ante la petición y al entregarle las semillas lo hizo de mala gana. No era su intención hacerla sentir mal, pero se sentía molesto al sentirse atado a una humana, ni siquiera a otro demonio, se sentía atado a un ser inferior a él y eso era lo que lo ponía de mal humor.

Como de día no podía salir, a menudo la dejaba recorrer los alrededores y el jardín después de que la noche haya caído, aún así la vigilaba de lejos y no salía tan tarde, no quería que tuviera un encuentro con algún otro demonio.

Aún así la hacía entrar a la finca antes de que se pusiera muy tarde, no quería que descuidara su sueño. También se aseguraba de dejarle la comida a la joven en la mañana y en la tarde, en la cena podía acompañarla así que se la llevaba él mismo. (Diga lo que diga, se preocupa por la rayis)

La relación de ambos aún se mantenía neutra, pero al menos no empeoraba, él solía burlarse de algunas de las actitudes que ella solía tener y ésta se lo reprochaba o le reclamaba, el demonio no solía estar tanto junto a ella, sí la vigilaba lo suficiente para asegurarse que no iba a huir, pero también se ocupaba de sus asuntos y de vez en cuando salía para alimentarse de otros humanos.

Asegurándose de que ella no pudiera salir, no era tonto para dejar a su humana sola sin ninguna precaución de escape.

Hoy era uno de esos días donde el demonio estaba de buenas y le pedía que le hiciera compañía en un paseo nocturno por el lugar, algo que más bien parecía una orden, pero tampoco es que ella se negara o le desagrade.

Casi nunca hablaban demasiado, no había mucho que decir realmente. Aún así no era tan incómodo, él se quedaba observando los gestos que hacía y de vez en cuando soltaba leves suspiros, realmente le había costado aceptar que tenía sentimientos por la simple humana, en un inicio creyó que se trataba de un hechizo. (Es que quién no le haría un amarre a Genya 🕴)

Hoy era uno de esos días donde ella se encargaba del jardín que poco a poco iba tomando forma y a las plantas les empezaban a crecer capullos. mientras tanto, Genya se quedaba en las sombras de la finca observando lo que ella hacía.

Mentiría si dijera que las ganas de ir y pasar el rato con la joven no lo mataban, pero debía estar lejos de la luz del sol si quería seguir viendo aquella sonrisa que lo hacía sentirse en casa, y eso era mucho decir ya que hace tiempo no se sentía de esa manera.

Se la veía concentrada leyendo un libro de cuentos a sus plantas, según su abuela eso las haría crecer con más rendimiento. No estaba segura de la lógica en eso, pero realmente no tenía nada más interesante que hacer.