⚠ Las imágenes de ilustración y la portada no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores ⚠
• Libro dedicado al solecito Genya Shinazugawa. ♡
• One Shots.
• Safe place with Genya.
• Type of...
• Headcanons.
• Fem reader en su mayoría.
• Se ace...
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No es exactamente lo mismo que subí antes así que les recomiendo volver a leerlo.
Está difícil de entender, pero es de esos hombres exitosos con buena imagen que ama tener el control y es bien serio.
Sé que he usado muchos AU pero es que no puedo Martha, me llegan muchas ideas al respecto y entonces aquí vamos con otra a ver como me queda.
En especial, algunas canciones son demasiado superiores y mi inspiración especial para este one shot es ✨ Roxanne ✨ de Arizona Zervas.
Sin más que decir, disfruten o les doy con una pistola, piu piu 👺 Bueno ya, perdón.
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Genya se encontraba sentado en uno de los sofás del lugar exclusivo de aquel club donde se reunió junto a algunos de sus socios para divertirse.
Otra persona les llamaría ''compañeros'' pero los que estaban presentes allí no estaban ni cerca de ser eso para él. Solo observaba el lugar algo indiferente con una copa de vino en la mano preguntándose porque la noche se le hacía tan aburrida, por lo general aquellas fiestas eran entretenidas para él.
También habían mujeres hermosas cuya compañía era un deleite para los demás, pero a él lo mantenían distante como de costumbre, sin embargo, parece que una de las chicas no entendió el mensaje así que decidió acercarse a él, era rubia y de ojos oscuros con un aire dominante y seductor a su alrededor.
—No parece que lleves muy bien la fiesta ¿Puedo hacer algo para que te diviertas? -Su tono de voz meloso ponía incómodo a Genya y eso continúo cuando ella se sentó muy cerca de él.
—Me temo que no estoy interesado en «divertirme» por hoy. -Sacó un cigarro y un encendedor deseando salir de allí pronto.
—Por favor. -Alegó ella con un tono arrogante. —Todos lo quieren así que no vale la pena que finjas, corazón.
Genya chasqueo la lengua con disgusto y la miró de arriba a abajo para después levantarse del sofá dónde estaba, no sin antes terminarse la copa de vino de un trago que estaba tomando antes de ser molestado.
—Entonces es justo decir que todos están ciegos y no lo digo por lo que alcanzo a ver. (No lo cancelen, según yo se refiere a la actitud egocéntrica que tiene esta mujer)
—¡Eres un imbécil! ¿¡Quién te crees que...!? -Fue interrumpida por el pelinegro que se recargó en el marco de la puerta antes de irse.
—Agradecería que te mantuvieras alejada y que me hablaras con más respeto primor, no olvides en que posición te encuentras. -Ahora era él quien sonreía con arrogancia al ver como la chica tragaba saliva con fuerza.
