𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: smut!!, semi-publico (en su camioneta), masturbandose con fotos sucias, algunas referencias a la toma de dichas fotos sucias.
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Traducción
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Eddie siempre está animado antes de los espectáculos, pero esta noche, por alguna razón, está especialmente excitado. Aunque el club es pequeño, es un local bastante conocido en Hawkins y seguro que hay algunos estudiantes del instituto Hawkins entre el público esta noche. No es que le importe lo que piensen, pero... en cierto modo, le importa. Quiere mostrarles que es algo más que el friki de la escuela.
Se dirige a su furgoneta para fumarse un cigarrillo rápido, para quitarse un poco de encima. No más de cinco minutos, dijo a la banda. Y luego estaría listo para el rock.
Pero entonces, cuando fue a tomar un cigarrillo de la cajetilla de la guantera, vio algo que había olvidado que estaba allí... polaroids tuyas. Concretamente, de ti desnuda.
Está tan jodidamente excitado ahora mismo que un rápido vistazo a esas fotos hace que se endurezca en sus vaqueros. Joder, no tiene tiempo para esto, tiene un espectáculo que está a punto de empezar... pero también, joder, estás tan sexy en esas fotos...
Sus dedos están tirando de la cremallera y el botón de sus vaqueros antes de saber lo que está haciendo, liberando su erección del restrictivo material. Agarra un par de fotos de la guantera y las acerca un poco, gimiendo al ver tu cuerpo desnudo.
"Joder", murmura en voz baja, encendiendo rápidamente una cerilla para encender el cigarrillo que lleva entre los dientes. Le da una calada agresiva mientras se rodea la polla dolorida con una mano. "Mierdaaaa...aaa"
Recuerda la noche en que las tomó, recuerda cómo te folló tan fuerte justo antes de sacar la cámara. Gemías tan bien y tomaste su semen tan bien, estabas tan llena de él...
Sus ojos se detienen en la pequeña imagen, observando cada parte de tu cuerpo. La que está viendo ahora es una imagen de cuerpo entero de ti tumbada en su cama. Tienes las piernas abiertas para la cámara, con una sonrisa sensual, y si mira lo suficientemente cerca, Eddie jura que puede ver su gasto cremoso goteando de tu coño recién follado.
"Oh, Dios mío, nena", respira, mordiéndose el labio. "Tan jodidamente caliente, te ves tan sexy..."
Agarra la otra foto, acariciándose más rápido. Esta vez, estás a cuatro patas, con las piernas abiertas mientras miras a la cámara con una sonrisa dulce e inocente. Aunque el semen que gotea de tu coño cuenta una historia totalmente diferente.
Eddie gime alrededor de su cigarrillo, inclinando brevemente la cabeza hacia atrás. Ya está muy cerca y sólo han pasado unos minutos.
"Mmm, mira ese bonito coño chorreando mi semen. Te he llenado bien, ¿eh?"
Tu voz, tus jadeos, tus gemidos resuenan en su mente. Se imagina tu voz, una súplica jadeante, pidiéndole -suplicándole- que se corra dentro de ti, que entierre su semen en lo más profundo de tu coño. Estás tan mojada a su alrededor, tan apretada... eres celestial, y Eddie no es un hombre religioso, pero eres el cielo.
Las cenizas caen de la punta de su cigarrillo mientras sus caderas se sacuden, moviéndose al ritmo de sus golpes. Gime suavemente, sin aliento, follando en su mano mientras su orgasmo se acerca peligrosamente.
Entonces, mira y ve la tercera y última foto que te hizo esa noche en la guantera abierta. Es una de ti esposada a su cama, mordiéndote el labio como la descarada que eres.
Eso es lo que le hace perder el control.
"Miierdaa, ohhh baby -- mmm!"
Justo antes de soltarse, toma las polaroids y las pone justo debajo de su raja llorosa. Jadea cuando por fin llega a su punto álgido, pintando las polaroids con hilos de su cálida semilla.
Se estremece de pura excitación, bombeando un poco más, queriendo prolongar esta buena sensación el mayor tiempo posible. Cuando se le pasa el efecto, mira las polaroids, que están cubiertas de su esperma.
Se le ocurre una idea mientras apaga el cigarrillo y sonríe, colocando las fotos en el tablero para preservar su estado lo mejor posible. Se dejó la bolsa de la cámara aquí el otro día y se olvidó de sacarla de su furgoneta. Rápidamente toma la bolsa y saca la cámara, agarrando las fotos cubiertas de semen. Las pone en el asiento de al lado y enciende la cámara, esperando ansiosamente a que se caliente.
Eddie saca una foto rápida de las polaroids, y luego la sacude mientras se recompone, haciendo lo posible para que parezca que no acaba de hacer fotos sucias de su novia.
Una vez que la foto está completamente revelada, él, con una pequeña sonrisa, devuelve la cámara y mete la foto con ella. Espera que la encuentre pronto, que le guste.
Y él estará allí, esperando ansiosamente para recrear esas fotos y hacer muchas, muchas más.
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