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Pedido: Anónimo
ー ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?
ー Nunca podré olvidar ese día Eddie ー te burlaste ー Verte llorando fuera de tu casa, con un mechón de cabello quemado por culpa de un cigarrillo. Es un recuerdo que jamás quiero borrar de mi mente ー Ambos se rieron
Tu hermana Max le hacia burla cada vez que lo veía salir, tuvo que raparse y eso fue lo peor que le pudo suceder al metalero. Siempre salía con gorras pero las detestaba así que tuvo que acostumbrarse a estar sin ellas.
Sentías pena por él, así que intentabas animarlo llevándole pelucas baratas que encontrabas en el centro del pueblo y pasaban momentos divertidos. Eso también fue algo que ayudo a Eddie a superar su nuevo corte y eso también los acercó más.
Por su parte Dustin siempre hacia chiste y lo nombró "Eddie el cabeza de huevo" junto a Mike, buscaban la manera de molestarlo y eso era algo que a ti te molestaba.
ー Fue muy gracioso verte a la mañana siguiente con un mal corte.
ー Si, le pedí a mi tío que lo cortara pero pareció más como si un caballo me hubiera masticado el cabello.
ー Peor que eso, tenías partes cortas y otras largas.
Estaban acostados en el suelo de tu habitación, esa era la rutina que siempre tenían. Llevaban meses siendo amigos pero Max siempre insinuaba algo por su relación, decía que ambos terminarían siendo mas que amigos.
Eddie por su parte no sabía que era lo que estaba sintiendo en ese momento, tal vez solo era algo pasajero y lo dejaría pasar, no sé arriesgaría a perder a alguien como tú, eras muy especial para él y no quería que por algo menor se rompiera la bonita amistad que tenían.
ー Pero el cabello corto te hace ver guapo, te va bien.
Te dió una sonrisa sincera ー Gracias T/N.
Siguieron hablando y haciendo bromas hasta que llegó Max muy molesta diciendo que cerrarán la boca y esa fue señal de que era hora de que tu amigo se fuera.
Como cada vez que salía de tu casa aquella sonrisa coqueta no se borraba de su cara. Todo el camino hasta la caravana tu rostro y tu sonrisa estaban en su mente.
Y era algo mutuo, cada vez que cerrabas los ojos tenías esos enormes ojos brillosos y coquetos en tu mente, esa cabellera rizada ahora corta, la voz demasiado suave pero con un toque de sensualidad, el aroma de su cuerpo, la piel de su rostro adornada por ligeras pecas, el leve sonrojo de sus mejillas, y su manera de expresarse en cualquier situación.
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