𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: NSFW, penetración vaginal, sexo seguro, mención de sangre, primera vez, perdida de la virginidad, fluff y smut, oral (fem recibe), fingering (fem recibe), constante cuidado y el habla en el proceso, aftercare
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: traducción
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No podías creer que el viernes ya estuviera aquí, por no hablar de que ibas de copiloto en el vehículo oxidado de Eddie al que llamaba furgoneta. Había sido bastante sencillo decidir el dónde y el cuándo, ya que el tío de Eddie trabajaba por las noches y podías decirle a tu madre que te quedabas a dormir en casa de un amigo (técnicamente no era una mentira, pero quizá no era toda la verdad).
Te acercas a su caravana y Eddie sale rápidamente del coche y sube corriendo los escalones para abrirte la puerta principal. Inclina la cabeza y te hace un gesto para que entres: " Bienvenida a mi castillo", dice sarcásticamente.
Era difícil no fijarse en los millones de sombreros de camionero que decoraban las paredes del interior. Deduces rápidamente que deben pertenecer a su tío, aunque te encantaría imaginar a Eddie llevando cualquiera de ellas. Mientras das vueltas lentamente por el salón para asimilarlo todo, Eddie se endereza un poco al pasar junto a unas cuantas latas de cerveza perdidas y cartones de cigarrillos vacíos. "Lo siento, la camarera está de vacaciones", bromea. Tienes la sensación de que está tan nervioso como tú, pero lo disimula mejor.
Cuando Eddie tira la última lata a la basura, levanta la vista y te ve admirando tranquilamente su casa. Su sonrisa es suave mientras observa cada detalle de ti. Pareces encantada de estar ahí, lo que hace que Eddie se sienta mucho mejor. Se acerca a ti en silencio, sin querer perturbar tu asombro, así que te toma suavemente de la mano. Sigues mirando a los alrededores cuando te dice: "¿Quieres ver el resto?".
Su voz te devuelve a la realidad. Miras hacia abajo y ves su gran mano envolviendo la tuya. "¿Hm?", tarareas suavemente, sin apartar los ojos del contacto piel con piel. Sientes que la palma de tu mano empieza a arder cuando la aprieta ligeramente. "Vamos, te lo enseñaré", su voz es como miel caliente, le seguirías a donde decidiera llevarte.
Te tira hacia el pasillo, señalando la habitación de su tío a la izquierda y el baño a la derecha, antes de llegar al destino deseado. "Y esta es... mi habitación", se detiene en la puerta, soltando tu mano para que puedas explorar por tu cuenta mientras él te observa.
Está desordenada, pero es exactamente lo que te habías imaginado. Las paredes están llenas de pósters de grupos musicales y la ropa está desordenada en el suelo y en la cama. Hay un cenicero lleno hasta los topes de colillas. Tiene un par de guitarras peligrosamente equilibradas contra las paredes, pero hay una guitarra muy singular colgada sobre su espejo. Cruzas la habitación para inspeccionarla más a fondo, nunca habías visto nada igual y debe haberle costado una fortuna. Levantas la mano para tocarla, pero captas la mirada de Eddie en el espejo. Tiene una sonrisa pícara " Esa es mi niña" su voz está llena de orgullo.
