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Félix

El frio estaba haciendo estragos en mi cuerpo, deseaba inclusive que el astro rey bajara se hiciera pequeño y rondase a mi alrededor para darme algo de calor, a pesar de que me gustaba mucho la sensación del frio sobre mi piel, esto era demasiado, me gusta el frio, pero no me gusta cuando no siento casi nada de mi rostro por culpa del mismo, pero era de esperarse, después de todo habían dicho que inclusive una próxima nevada podría caer en la ciudad, y a pesar de eso, mis padre eran los más emocionados, las personas casi siempre tenían esa tendencia de querer tomar un café afuera de casa a pesar del frio, parecía ser que los hacía sentirse mucho más cálidos, rodé los ojos ante mi pensamiento, era ridículo. Seguí mi camino, despacio, no llevaba prisa alguna, iría a la cafetería de mis padres, aunque les había dicho que necesitaba un pequeño descanso, pensar en mí sentado en el sofá de la estancia mirando películas mientras me envolvía en una cobija, hacía que me sintiera extraño, me había acostumbrado en los últimos meses a trabajar junto a mis padres que ahora me era difícil estar un solo día en casa, así que lo mejor para mí en ese preciso momento era mantenerme ocupado, y dejar de divagar en mis propios pensamientos. Ha pasado poco desde que Rachel me dijo que hablo con Hyunjin, solté un resoplido por mi nariz, uno largo. pensar en ese chico me tenía demasiado mal, esa noche no pude dormir por lo que mi hermana dijo, quizás Rachel si se estaba volviendo loca, o quizás era yo quien quería creer que sus palabras eran ciertas, aunque ciertamente no quería creerlas, Hyunjin no es alguien a quien yo consideraría que le gustase acercarse de nuevo con las personas que tuvo sexo, y lo peor era que me incluía en esa lista de personas, aunque... cuando lo volví a ver, ni siquiera me ignoro, detuve mis pasos. Sacudí mi cabeza levemente, alejando esos pensamientos, no, estaba loco, aunque...

_ Deja de pensar en estupideces, Lee Félix_ me dije a mí mismo en voz baja, y continúe mi camino. Era una tontería, debía dejar de indagar en todo lo que ha pasado en estos últimos días, no era importante, mis pasos eran lentos, como si no quisiera llegar a mi destino, pero quería relajarme, mis padres no me estaban obligando a asistir al trabajo a pesar de que sabían que habría más clientes en estos días, pero les había pedido el permiso de descansar, y para mi gran fortuna aceptaron, Rachel ya debía de estar haciendo las entregas de los primeros pedidos matutinos, mientras que yo me dedicaba a caminar hacia el trabajo para brindarles un poco de ayuda. Seguía mi camino, importándome poco lo que pasará a mi alrededor, o bueno, casi, porque mi atención se colocó en la carretera cuando vi a un automóvil de color negro estacionarse a unos metros de mí, no pude despegar mi mirada del vehículo, pues se veía inclusive que el automóvil era nuevo, muy nuevo, estaba impecable, y ni siquiera había hecho algún ruido, las luces seguían encendidas, los vidrios no estaban polarizados, mire el logotipo de la marca del automóvil y casi me paralizo al percatarme de que se trataba de un Hwang's, trague saliva, por un breve momento el pensamiento de que Hyunjin era el conductor de dicho vehículo se pasó por mi mente, pero lo descarte de inmediato, maldición, debía dejar de pensar en ese tonto, pero parecía que todo mi ser me llevaba siempre la contraria, porque era inevitable para mí no pensar en él.

De todas formas, no despegue mi mirada del vehículo, y no era como si fuese mi plan, estaba a pocos pasos se acercarme, y cuando logré estar lo suficientemente cerca, mire los asientos de atrás, no había nadie, pero cuando mire a los asientos del conductor y el copiloto, sentí que mi respiración se cortó, detuve mis pasos por unos momentos y parpadee un par de veces, era él, maldición, maldición, ¡maldita maldición! Allí estaba él, sentado detrás del volante, mantenía sus manos sobre el volante, apretándolo un poco, sus cabellos de ese rubio grisáceo se veían levemente alborotados, llevaba puesto un suéter negro de cuello de tortuga y sobre este mismo llevaba puesto un saco de color rojo el cual llevaba abierto, no debí quedarme mirándolo, él giro su rostro hacia mi dirección, di un paso hacia atrás, y me maldije a mí mismo por haber hecho eso, parecía un tonto adolescente con miedo de haber sido descubierto robando la cartera de mi padre, patético.

Tied to your love -HyunLix-Where stories live. Discover now