CAPITULO 10

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Observo el anillo, es más grande que mis dedos, es un aro de platino hecho a la medida con un inmenso diamante de corte azul, ni en un millón de años esperaba algo como esto. Soy la mujer más feliz del mundo, ¡Me casaré! 

—¿Soñando despierta, futura señora Cabello? - Me sonrojo, que tierno se escucha que me diga señora Cabello, rio para mis adentros y le doy un beso casto en los labios. Estoy enamorada, la amo con todo mi corazón y la amo también con un poco de locura que a la misma vez me hace poner los pies sobre la tierra y darme cuenta que nada en la vida es perfecto, que no hay castillo de cristal y que no existe un príncipe azul, sólo hay un hogar que espera por nosotros y una mujer imperfecta que me ama y me protege con su vida. 

—No puedo creer que hayas planeado esto sin darme cuenta— sonrío —Siento que estoy soñando. —suspiro. 

—Pues no hay que despertarnos nunca. — Me besa —¿Nena? 

—¿Umm? 

¿Qué es lo que más te gusta de mí? 

—Tus besos. 

— ¿Crees que el día de nuestra boda me lo digas? 

—Te prometo que te lo diré cuando no me lo preguntes. - Sonríe y me abraza más fuerte mientras me voy quedando dormida en su pecho.—Buenas noches, señora Cabello. 

—Buenas noches, futura señora Cabello. - Si he de tener un lugar especial en el mundo, ese lugar es entre sus brazos; y si hay un brillo que deslumbre mi mirada es la de sus ojos; cuando pensaba que no existía un aroma que hiciera erizar mi piel, sentí su aroma en mi cuerpo desnudo y cuando pensé que no tenía un corazón por latir, la conocí a ella. 



«Escuché que te has comprometido, ¡Felicidades!  Brad. »Me dan nauseas, la actitud de Brad no es normal, primero me dice queme aleje de Camila, que es una mujer peligrosa y ahora me felicita, él sabía que esa mujer con la que salía su amiga no era Camila, alguien como él dudo que no sepa que Camila tenía una hermana gemela, pero no me fío de él, mejor borro el mensaje antes de que Camila lo vea, no quiero volver a discutir con ella por culpa de Brad. 

—Todo está listo, Lauren, empezamos cuando quieras— ordena Dinah.—Trae a los modelos. - Dinah sonríe mientras empiezo a tomar fotografías, se lo que está pensando, con sólo ver el anillo gigante que llevo en mi dedo ya todos saben que estoy comprometida con el jefe. 

—¿De qué te ríes? — pregunto mientras disparando el flash. 

—Todavía no puedo creer que hayas logrado domar a la gran Cabello —dice entre risas —Es increíble cómo dos personas pueden ser tan diferentes y encajar en el mundo.- Lo sé, yo no soy nada parecida a Camila, soy un espíritu libre y a la vez tímida y nerviosa, pero mi cara dura es celosa, controladora y le gusta estar al mando siempre, pero conozco también a la mujer vulnerable, a la sensible y a la que ama con locura. La que defiende a capa y espada a las dos mujeres más importantes en su vida, Lana y yo.—Sabes, sé que sonará extraño, pero me hace falta estar enfrente de las cámaras. - Se mofa

— Si regresas, harás que le dé un infarto antes de los cuarenta. 

—A mí me dará antes de los treinta, así que estaremos a mano. —me burlo. Es verdad se volverá loca si me ve modelando en diminutos vestidos de nuevo, pero la verdad es que estar rodeada de belleza y ser consentida por Jackie es una sensación extraña a la que me acostumbré en tan poco tiempo y que ahora parte de mi feminidad hace falta. 

QUEDATE CONMIGO O VETE - Segunda parte de la trilogíaWhere stories live. Discover now