CAPITULO 4.

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Grito a todo pulmón tirada en el piso de mi apartamento, nunca debísalir de aquí, jamás debí trabajar para ella, me quiero morir, el corazón se meva a salir del pecho, no resisto tanto dolor. ¿Cómo pude ser tan ciega?Ahora entiendo todo, las palabras de Kelly, la forma extraña de decirque ninguna mujer podía con sus exigencias en la cama, por eso nunca salíade la vida de ella, ella era la única que compartía el mismo fetichismosexual, por eso Camila dijo que la relación de ellos dos era...

 "jamásentenderías mi relación con ellas" "No hubo un compromiso" ¡Claro! Quiénse iba a comprometer, están igual de enfermas.Estoy enamorada de un fantasma porque esa mujer dulce y protectora no existe, la mujer controladora y opresora es la verdadera Camila Cabello, la multimillonaria italiana que complace de manera explícita einusual su apetito sexual, llevándola a la agresión cuando no se le cumple loque ordena y de igual forma lo que lo estimula. 

Tengo que llamar a Normani, tengo que decirle a alguien lo que estápasando porque creo que tocaré fondo, es demasiado que no puedo con ello. 

—Normani, tienes que venir a mi apartamento, te necesito— sollozo porteléfono. 

—¿¡Qué tienes, Lauren!? —chilla del otro lado preocupada. 

—Sólo ven.- En menos de media hora la puerta suena con desesperación. 

—¡Dios mío! ¿Estás bien? — dice señalando mi mano, ni siquiera mehabía dado cuenta que tenía un corte en la mano, el robot ha de ser undesastre lleno de sangre.—Ven, te limpiaré. —ordena.Me lleva al lavado y coge unas toallas para limpiarme, el corte noparece profundo pero como no he dejado de mover la mano el sangrado nohabía cesado.—¿Qué fue lo que pasó? —pregunta mientras limpia mi cara. 

—Lo he descubierto todo, Normani— sollozo —encontré unos videosdonde Camila es un monstruo con las mujeres en la cama, las lastima yeso lo excita. 

—¿¡Que!? Es imposible, ella te ama. — se queja y lo último lo dice tansegura como si dependiera su vida de ello. 

—Todavía puedo ver cómo las golpeaba, ellas pedían más y eso lasestimulaba, ella les ordenaba algo y cuando no lo hacen a su manera lasgolpea, era una mezcla de agresividad con placer, algo que no tiene sentido, Normani. 

—Te escucho y no puedo creerlo, ¿ella que te dijo? 

—¿Qué va a decir? Quería explicarme, pero no la dejé; no había nadaque explicar, ya lo había visto todo, la zorra esa tenía razón y también Brad,nunca debí dudar. 

—No digas eso, Laur, sé que lo que viste te impactó pero algunaexplicación hay detrás de todo. ¿Ella alguna vez te lastimó? 

—No, nunca— y es verdad, ella más qué nadie sabe que me protegedemasiado. 

—¿Entonces por qué no hablas con ella? 

—No puedo, Normani, no puedo verlo a la cara, se me revuelve elestómago imaginarme que hubieron más mujeres a las que les hizo eso.-  Empiezo a llorar de nuevo como una magdalena, pero le doy gracias aDios que mi mejor amiga está conmigo, no hubiese podido con esto sola, nisiquiera sé lo que voy a hacer de ahora en adelante, había imaginado mivida con ella y con Lana, ¡Dios! Lana, me parte el corazón tener que alejarmede mi pequeña chispita la amo demasiado al igual que a su madre.Me quedo dormida en el regazo de Normani mientras ella llora en silencio,puedo escuchar sus sollozos, sé que no me había visto sufrir de esa manera,ni siquiera cuando perdí a mi padre sentí que moría lentamente, es increíbleel poder que tiene Camila en mí cuando no estoy a su lado. No vale lapena nada de esto.

 Mi teléfono empieza a sonar pero no puedo ni siquiera moverme,escucho que Normani lo contesta debe ser Camila por su reacción.—¡Sí, está conmigo! Es mejor que no la busques más. —le grita alteléfono. —Bueno... Sí... yo le digo. Adiós. Abro mis ojos y la veo molesta. 

—¿Qué fue eso?—¿Qué crees? 

—¿Qué ha dicho?- Gruñe

—Dijo que te ama, que tiene que explicarte muchas cosas. 

—Umm. Y yo soy la reina de Inglaterra. 

—Me sorprende tu estado de ánimo, ¿Cómo te sientes? — preguntasonriendo y sentándose al borde de la cama. 

—Como la mierda. - Me sorprende que ya mis ojos no sigan derramando más lágrimas,seguramente se acabaron por el día de hoy, aunque mi corazón me dueledemasiado y cuando pienso en Lana, siento una furia con ella.¿Puedo llegar a odiarla tanto así como la amo? 

—¿En qué piensas? 

—En Lana, su hija. 

—No me has hablado mucho de ella, cuéntame cómo es.-  Ahí van las lágrimas de nuevo, todavía hay más. 

—Es todo un ángel,me recuerda a mi cuando era pequeña, no paraba de correr, fue así como laconocí. —Normani sonríe. 

—La consideras tuya ¿Cierto? - Asiento y mis lágrimas vuelven a caer.—¿Qué sucedió con la madre de ella?

—Murió en un accidente, es por eso que Lana no habla

—Pobre pequeña— niega y ve al suelo.Pronto será la fiesta de Lana, Alicia quedó en llamarme para que leayudase con los preparativos, tendré que cancelar con todo el dolor de micorazón, pero no puedo estar cerca de Camila en estos momentos.La pequeña no tiene la culpa de nada, me pregunto si su madre sabía delo que Camila hacía, niego para mis adentros, sé que fue así, eran mejoresamigas y entre amigas no hay secretos y mucho menos así de extraños.Empiezo a soñar despierta para poder quedarme dormida, pensando enmi padre y en sus palabras, ahora me siento una perdedora, me enamoré yperdí al no darme cuenta de la realidad y enamorarme de una completa extraña. La amo con toda mi alma tanto que duele, no quiero amarla más,me lastima tener el deseo de verla en estos momentos y al mismo tiempoodio todo de ella hasta lo que más me gusta de ella, nunca se lo dije y jamás selo diré, quiero olvidarla para siempre y seguir con mi vida.Su mirada vacía y llena de vergüenza me invade por la madrugada ,¿Qué me quería explicar? No me importa cuándo haya pasado, siguesiendo ella y está tan presente que empiezo a tenerle miedo por primera vezen mi vida. Lo que ella temía, se cumplió, tengo miedo pero no que me hagadaño físicamente, sino que ha logrado destruirme el corazón y no se reparatan fácil. 


QUEDATE CONMIGO O VETE - Segunda parte de la trilogíaWhere stories live. Discover now