CAPITULO 2.

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Me aparto y abro más la puerta para que saque su culo de inmediato deaquí, me contengo de no rajarle la cara en el marco de la puerta, solamenteporque es más importante largarme de aquí que perder el tiempo con ella. 

—Hola, pequeña. — dice como si fuese lo más natural del mundo que la vea con su ex. 

—Ahora entiendo, Julia quería anunciarme, no sabía que estabasocupada. — eso último fue sarcasmo y esta vez estoy segura que me da. 

—No es lo que piensas, estábamos hablando acerca de la campaña. — la callo con la palma de mi mano y arrugo mi frente, su excusa es inaceptabley una falta de respeto. 

—¡No quiero escuchar tus malditas excusas Camila! — Levanto la voz—¿No te basta con que tenga que trabajar aquí y sea yo la que trabaje conella y además tengo que soportarla que te esté poniendo las tetas encima? 

—No maldigas, joder y tranquilízate —gruñe 

—¡No me voy a tranquilizar! ¿Te gustaría que me viera con Brad? Omejor que yo estuviese sentada en el escritorio de su despacho, mientras lecoqueteo y toco su entrepierna

—¡No te pases, Lauren! — exclama furiosa, sé que cuando se trata de Brad eso la mata, todavía no puedo creer que no me haya dicho que ella yaconocía a Brad, ahora entiendo que no me quería cerca de él, no será porcelos, era porque no quería que me enterase de que salía con su amiga y lopeor que la golpeaba. 

—¡No te pases tú! Puedo ser tolerante Camila, pero no te permito esetipo de cosas, sé a lo que juega ella. 

—Ven aquí— ordena. Pero no lo voy a hacer; no me va a convencer estavez con sus caricias. 

—¡No! — grito furiosa. 

—¡Ven aquí, Lauren! 

—Vete a la mierda, Camila, quédate con tu modelito, yo me largo— enpasos gigantes, antes de poder abrir la puerta me doy cuenta que me tienede la cintura y me atrae hacia ella de espalda.—¡Suéltame! — chillo, tengo un nudo en mi garganta, no quiero tenerla cerca, no puedo con todo esto y ni siquiera tengo el valor de enfrentarla ypreguntar si es verdad todo lo que sé, maldigo en voz alta y me niego acreer y aceptar que hay más secretos que no me ha dicho. 

—No vas a ir a ningún lado, eres mía ¿No lo recuerdas? — murmura enmi cuello.Suelto un sollozo y empiezo a llorar, tengo miedo, le temo a ella y suspalabras; la forma en que actúa es irracional, me ordena y cuando la pillohaciendo lo que seguramente se vuelve loca si lo hago yo, no lo acepta,para ella es algo normal y no lo tolero.—Mírame, nena— exige con voz suave. Me gira hacia ella y toma mibarbilla para levantar mi rostro.—No llores— me ruega. —Por favor, no llores nena, no soporto vertellorar por mi culpa. 

—Suéltame, Camila, quiero irme. 

—¿Adónde vas? 

—A ver a Normani, necesito estar lejos de ti. — me abraza fuerte y condesesperación. Cuando hace cosas como esas me asusta, no es normal quesea tan posesiva. 

—Mírame. — ordena de nuevo pero su voz tiembla. 

—¡No! ¡Suéltame! — grito tratando de salir de su agarre cerrando losojos y hace que me caiga al suelo. 

—¡Mierda, nena! ¡Te vas a lastimar! — grita cayendo encima de mí.Siento su peso en mi cuerpo pero lo que me pesa y ahoga es el llanto.—Lo siento— el sonido pesado de falta en su voz hace que abra los ojos.Tiene la mirada penetrante en mí y ve caer mis lágrimas, su mandíbula setensa y hay culpa en sus ojos. Sí, mucha culpa, sé que me oculta algo, perono haré lo que siempre hago, dejaré que sea ella quien me diga la verdad yespero que cuando lo haga no sea demasiado tarde porque si lo averiguoantes, no sé si pueda perdonarla.—Lo siento mucho, nena, por favor no llores más, lo comprendo.-¿Lo comprende?¿Pero qué parte comprende? ¿De qué necesito estar lejos de ella?¿Que la forma en que actúa su ex novia no es la correcta? o acepta enque oculta algo.¿Qué parte entendió? 

—Déjame ir— suplico en llanto.Cierra los ojos y se levanta, me ayuda a ponerme de pie y me sujeta lamano con fuerza. 

—¿Adónde vas? — pregunta casi suplicando. 

—No vas a controlar cada uno de mis pasos, Camila. 

—No lo hago, sólo cuido de ti. 

— Cuida tus actos, no cuides de mí, soy una mujer adulta. 

—¿Adónde vas, Lauren? — veo cómo empieza a tensarse, cuando nopuede controlar mis pasos se vuelve loca. 

—A ver a Normani, ya te dije. 

—¿Al Luxar? 

—¡Que te importa!— suelto furiosa. 

—¡No me hables así! por favor, nena, quiero saber dónde vas a estarpara no preocuparme.Rio a carcajadas y veo cómo se va enfureciendo poco a poco¿Preocuparme? La que tendría que estar preocupada soy yo, moriré de uninfarto a mis veintitantos por culpa de ella. Pero recuerdo en que no es justoque me someta al peligro sin ningún motivo. 

—Le pediré a Leo que me lleve. — cambio mi tono de voz y eso la tranquiliza, sé que su gorila le dirá dónde estoy y no me preocupa, haycosas más importantes de las que tengo que ocuparme.Cierro la puerta de un trancazo y salgo del edificio, ya Leo estáesperándome en el auto, parece que Camila fue rápida en decirle que iba asalir. Limpio mis lágrimas y respiro hondo en el camino. 

—¿Todo bien, señorita? — su voz hace que me asuste, jamás me habíahablado, pero recuerdo que ha sido él el que me ha sacado del peligro juntocon Camila. 

—Sí, Leo, estoy bien.-Parece de hierro, no dice nada, su traje negro da temor, parece alguiende la mafia. De pronto me entra la curiosidad, si conoce a Camila mejor que yo, sé que no dirá mucho porque parece su perro faldero pero tengo queintentarlo. 

—¿Hace cuánto trabajas para Camila? 

—Lo suficiente. 

—Umm. —ahora ya no quiere hablar.Mejor ni intento en seguir haciendo pregunta, sé que no me dirá nada delo que quiero escuchar, empiezo a llorar de la rabia al recordar el venenoque lanzó Kelly, Dios sabe que detesto a esa mujer pero en su mirada sereflejaba que lo que decía no era mentira, lloro como una magdalena y estavez no me importa hacerlo delante de su gorila. 

— Ella la ama, no se castigue de esa manera. — Me sorprende que digaeso. 

—No estoy tan segura de eso, Leo, es una mujer misteriosa, igual quetú. — me giro y lo veo, parece que ni respirara. 

—Todos tenemos un pasado, señorita, pero usted es su presente, eso eslo único que importa—Vaya, parece que estuviera escuchando a mi madre.Sonrió y puede que tenga razón, pero a veces el pasado regresa y dejade ser un pasado por un presente que viene a revolverlo todo y muchasveces a destruirlo. 

—Si tú lo dices. - Cojo mi teléfono, nuevo correo de Camila, la italiana es imposible,sólo hace cinco minutos que la vi, estoy bajo su mando y todavía quiereseguir controlándome. Inhalo y exhalo antes de leerlo.

 De: Camila Cabello 

Fecha: 12 de Marzo de 2014 04.10 

Para: Lauren Jauregui

Asunto: Te extrañoSeñorita Jauregui

 ¿Qué es lo que más te gusta de mí? 

Camila Cabello

 CABELLO ADVERTISING, INC. 


De: Lauren Jauregui

Fecha: 12 de Marzo de 2014 04.11 

Para: Camila Cabello

Asunto: UmmTus celos.

Pd: Esta vez el sarcasmo si me da. 

Lauren Jauregui.



QUEDATE CONMIGO O VETE - Segunda parte de la trilogíaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang