Abandoned Raven

Capítulo 29: Preocupaciones

Un sonido de caída, un sonido hueco, un golpe de una persona al caer al duro suelo.

"¡Otra vez!" Se escuchó bramar una voz.

Segundos después, nuevamente alguien cayó.

"¡Otra vez!" Bramó la misma voz.

El ciclo estaba repitiéndose, como un infinito e interminable patrón.

Si nos acercamos a la fuente del ruido, podemos ver a Harry Emyrs y Charlus Potter en la Sala de Menesteres.

El chico pelinegro tenía una expresión fría e inexpresiva, sus ojos eran unos helados tempanos de hielo y su mente estaba igual.

Sus pensamientos estaban dirigidos a una sola dirección.

Entrena y hazte mas fuerte.

El porque era obvio. Era el inminente regreso de Voldemort, fue por eso que entrenaba.

Si no podía derrotarlo por la estúpida profecía, entonces al menos sería lo suficientemente fuerte para detener al hombre momentáneamente si en algún momento fuera a atacar a sus seres queridos.

No iba a descansar hasta ser rival para el Mago Oscuro más poderoso del siglo.

Charlus mientras tanto estaba cansado, sudoroso, repleto de heridas, moretones, rasguños, golpes... Estaba hecho papilla, Harry había barrido el suelo con el.

Ambos estaban entrenando, pues los intentos de Voldemort de querer regresar a la vida no eran nada que ignorar.

Pero Charlus igualmente la estaba pasando mal.

El dolor era mucho, era la primera vez que entrenaba en esas condiciones y de esa manera, pero simplemente no se atrevía a enfrentarse a Harry, no cuando tenía esa expresión.

Parecía desesperado, enojado y temeroso, aunque ocultaba todo eso tras su fría máscara de sangre pura.

Justo en ese momento, debido a su distracción por su dolor, una maldición explosiva golpeó al suelo frente a Charlus, enviándolo a volar.

"¡Otra vez!" Bramó Harry y levantó su varita.

"¡Harry, detente!" Gritó una voz. "¡Lo vas a matar!"

Harry entonces se detuvo en medio de su nuevo ataque y se giró para ver a Luna Lovegood, la novia de su hermano, mirándolo con temor, sus ojos se abrieron un poco de temor y miró al frente.

Charlus estaba tirado en el suelo.

Sangre salía de diversas partes de su cuerpo, moretones visiblemente dolorosos se extendían por toda su piel, cortadas estaban por todas partes y su uniforme escolar estaba ya hecho ruinas.

"¡Charlus!" Exclamó y corrió hacia su hermano.

Rápidamente aplicó varios Encantamientos Curativos, recomponiendo sus huesos rotos, sellando las heridas de corte y desinflamando los moretones.

La sangre fue desvanecida y sus túnicas reparadas en un abrir y cerrar de ojos.

Charlus sonrió algo divertido, sus túnicas habían sido destrozadas más que el y necesitaron solo un encantamiento para volver a la normalidad mientras que el necesitó de unos 20.

Levantó la mirada para ver a Harry y escuchar su típico comentario sarcástico, pero este nunca llegó y en cambio solo vió a un adolescente con una mirada oscura y opaca que solo recordaba a una persona que había pasado por mucho.

"Harry, hey, ¿Qué sucede?" Preguntó alarmado, nunca había visto a su hermano así.

"Yo... Lo siento... ¡Lo siento, Charlus!" Gritó Harry, el arrepentimiento goteaba de su voz.