En una subasta en la que Naruto iba a ser subastado, un noble de al parecer alto estatus lo compra convirtiéndolo en su concubino, el no sabia que la persona que lo había comprado era el Emperador quien lo quería para ser su concubino, tener sus hij...
Un nuevo día llegó y Naruto despertó con un inmenso dolor de caderas, se quejo internamente por dejar que el emperador lo tomara toda la noche y literalmente la mitad del día.
— Kaede! - grito el nombre de su doncella y está inmediatamente entro a la habitación y al verlo sus ojos se llenaron de lágrimas.
— Amo! No sabe cuánto lo extrañe y cuan preocupada estaba por usted! - dijo la doncella incada en la orilla de la cama mientras tomaba la mano de Naruto y la besaba mientras lloraba.
— Ay, linda, no me iba a pasar nada y lo sabes bien - consoló el rubio a su doncella, mientras me acariciaba la cabeza.
— Lo se, pero no pude evitar extrañar su presencia y preocuparme por usted - dijo la doncella viendo a su amo con ojos acuosos.
Naruto por un momento vio orejas y cola de perro es su doncella, está le recordó a un cachorro extrañando la ausencia de su dueño y eso le enternecio.
— Perdón por la espera Kaede - le sonrió a su doncella y está dejo de llorar.
— No tiene que disculparse amo, la que se debe disculpar soy yo por quitarle de su valioso tiempo - se disculpo.
— No tienes que disculparte por eso.
La puerta de la habitación fue tocada y de ella entro Violet con un bulto en brazos.
— Gloria y bendiciones a la media luna de Konoha - saludo la Nana de su hijo, para después acercarse al rubio - le traje al príncipe para que le dé de comer.
— Gracias por cuidar de el Violet - agradecio el rubio y tomo a su hijo en brazos.
— No tiene que agradecerme, después de todo es mi deber como Nana del principe.
El rubio le sonrió a la Nana de su hijo y a su doncella, para después proceder a darle de comer a su hijo.
— Mi pequeño príncipe, cómo amaneciste? - le pregunto al bebé quien lo veía con sus ojitos bien abiertos.
El bebé hizo un sonidito con la boca y el rubio sonrió.
— Supongo que eso es un bien - sonrió y beso la frente de su bebé con amor.
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El emperador quería terminar su trabajo para poder pasar el dia con su esposo e hijo, ya estaba frustrado porque simplemente tenía mucho trabajo por hacer y parecía que terminaría de hacerlo en una semana.
— Su majestad, debe de apurarse si quiere ir a ver al rey y al príncipe - dijo Kakashi, recibiendo una mala mirada de parte del emperador.
— Cierra la boca - ordenó el azabache y el caballero inmediatamente lo hizo por miedo - sabes desde ahora serás el guardia personal de Naruto y Menma.
— Perdón?
— Lo que escuchaste o me harás repetirlo dos veces? - alzó una ceja el azabache.
— No, si lo escuché, pero yo? No creo merecer ser el guardia de el rey y el príncipe.
— Hay alguien mejor que tú en el menejo de la espada?
— Usted y el principe Itachi.
— Nosotros no contamos.
— No, no lo hay.
— Esa es la razón por la que serás el guardia de mi hijo y esposo, sabes manejar perfectamente la espada y sabes usar magia.
— Será un honor convertirme en el guardia personal de la media luna y la primera estrella.
— También serás el maestro de la espada de Menma y de los demás hijos que tenga, una vez estos tengan la edad adecuada para aprender.
