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Naruto esperaba a que su sirvienta entrara por la puerta de su habitación, mientras tomaba té.

— Y bien? - pregunto una vez vio a Kaede entrar por la puerta.

— La concubina Daisy tuvo un aborto espontáneo hace unas horas, el médico dijo que le será imposible volver a engendrar - dijo la sirvienta.

Naruto solo sonrió un poco y vio a su sirvienta.

— Hiciste muy bien tu trabajo, Kaede - le sonrió a la sirvienta, está se acercó a el rubio y se inco frente a el.

— Yo me llenare las manos de sangre en lugar de mi amo, yo estoy para servirle a usted, no importa si debo dar mi vida por la suya.

Naruto solo sonrió complacido con su sirvienta y le acaricio la cabeza.

— Eres una buena jovencita, Kaede, mereces un premio por eso - le extendió una bolsita de tela algo pequeña, pero con una gran cantidad de joyas dentro - con eso podrás pagar la escuela de tus hermanos.

— Eres una buena jovencita, Kaede, mereces un premio por eso - le extendió una bolsita de tela algo pequeña, pero con una gran cantidad de joyas dentro - con eso podrás pagar la escuela de tus hermanos

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Naruto se dirigía a la oficina del emperador, para decirle que esperaba otro de sus hijos, sin embargo fue detenido por un par de nobles que lo veían con morbo.

— A dónde vas dulzura? - pregunto un hombre algo mayor.

— Eso no es de su incumbencia - dijo Naruto con el semblante serio.

— Eres un chico difícil, me gusta - dijo esta vez un hombre más joven que el otro.

— Necesitan algo?

— Si, te necesitamos a ti.

— Eso no será posible.

— Porque? Somos unos nobles de alto rango, si te casas con uno de nosotros dejaras de ser el concubino de el emperador y tendrías muchos beneficios - uno de ellos intento tomar un mechón de cabello de Naruto.

— No te atrevas a ponerle un solo dedo encima.

— Uh? Quien eres tu? Y como te atreves a interrumpir nuestra plática.

— Plática? Mejor dicho estaban acosando a el rey, su majestad se encuentra bien? Estos tipos no le hicieron nada?

— Estoy bien, Kakashi.

— M-majestad? R-rey? - pregunto algo temeroso uno de los hombres.

— Así es, están en presencia de la media luna de este imperio.

El rubio solo veía con indiferencia ambos hombres que habían empezado a temblar en su lugar.

— Y bien, que era lo que me decían? - pregunto con una sonrisa el rubio, mientras hacia su cabeza para un lado, viendo con superioridad a los hombres.

— N-nosotros... - iba a hablar uno de los hombres, sin embargo el otro fue más rápido.

— Por favor perdone nuestra imprudencia su alteza! No sabíamos que se trataba de usted! No sabíamos que nos encontrábamos en presencia de la media luna de este imperio! - pidio perdon uno de los hombres mientras estaba de rodillas frente a Naruto.

El rubio solo vio con indiferencia a el hombre y paso de largó en dirección a la oficina de su esposo.

— Su majestad que es lo que quiere que hagamos con esos hombres? - detuvo Kakashi.

— Encierrenlos en los calabozos y azoten sus pies, que no se vuelva a repetir tal falta de respeto ante mi, ante cualquier otro concubino o sirviente bajo el mando de la familia imperial.

𝐂𝐨𝐧𝐜𝐮𝐛𝐢𝐧𝐨 ˢᵃˢᵘⁿᵃʳᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora