Anna Collins Pov.
Empiezo a abrir los ojos, todo a mi alrededor es solo oscuridad... siento dolor, todo mi cuerpo pesa y duele.
-¿Qué mierda? -susurro para mi misma, me levanto despacio y veo para todos lados.
Es este maldito lugar, donde días antes tenía a Bin.
-Es un hijo de puta -digo, volteo al escuchar unos quejidos y veo a Finn tirado sobre una manta en el suelo- Finn -digo gateando hacia él, yo estoy en un colchón- Finn -llego a su lado, pongo su cabeza en mis piernas mientras le acaricio el pelo- lo siento mucho Finn, era esto lo que no quería que pasara... lo siento mucho -sollozo- no cumplí la promesa, Bin lo siento.
-Aléjate de él -volteo y él está en la puerta.
Levanto la mirada despacio y lo veo fijo a la cara, dejo a Finn en la manta y me levanto, veo mi ropa con algunas manchas de sangre.
-¿Qué carajos me hiciste? -pregunto.
-Sabes que jamás te haría daño, a ti no -dice- eres mi...
-Ni siquiera lo digas -escupo- me da asco ¡Tú me das asco! -grito- ¿Qué demonios te pasa? -susurro- no soy tu hija... soy solo una niña...
-Cállate -dice.
-Un día como cualquier otro... iba saliendo de la escuela, me dirigía a casa -empiezo a decir, sé que provocarlo es algo jodidamente estúpido, pero a estas alturas me da lo mismo- no pude regresar... por que tú -se me corta la voz- tú me secuestraste -empiezo a sollozar-, me golpeaste, me drogaste... y quizá me hiciste cosas que no quiero ni imaginar...
-No.
-Si.
-Yo jamás te haría eso, jamás.
-A los demás si... y eso jamás te lo voy a perdonar -digo entre dientes con los ojos llorosos- nos jodiste a todos, ojalá te pudras maldito psicópata.
-Debería matarte ahora mismo.
-Hazlo -digo- ¡Anda hazlo, matame de una puta vez!
-¿Que es lo que pretendes? -se acerca un poco a lo que yo retrocedo- ¿En serio prefieres morir con este mocoso que seguir viviendo... que pasa contigo?
-No te importa -digo- y si piensas tocarlo, vas a tener que matarme primero -voy donde Finn y me arrodillo a su lado- por que no voy a dejar que le hagas lo mismo que nos hiciste...
-Bueno -dice tranquilo- quieres morir con el niño? Bien, eso harás -empezó a alejarse- pero haré que ambos sufran... eso te lo puedo jurar -sale y cierra la puerta con seguro.
-Jódete -susurro.
Finn Shaw Pov.
-Me abriste el brazo... debería romperte el cuello por lo que me hiciste, sin mencionar que te vió mi hija -dice, siento que estoy en sus brazos, apenas puedo ver y me deja en una especie de colchón.
Me levanto como puedo, estoy en serio confundido y apenas puedo ver ¿Estoy soñando? Creo que si pero al mismo tiempo no... todo se siente muy real, sin mencionar al hombre frente a mi, parece traer puesta una máscara, no lo sé, apenas puedo ver.
-¿Ves esto? Estoy lleno de sangre, parece que hubiera matado a alguien -dice mostrándome lo que creo que es su brazo- ¿lo ves? -me quedo en silencio tratando de procesar todo esto, pasa su mano cerca de mi cara- no, parece que aún no ves nada -se queda en silencio por un momento- sé que estás asustado, pero no voy a lastimarte. Cuando dije que te rompería en cuello... solamente estaba enojado... le digo eso a mi pequeña Anna todo el tiempo -¿Qué mierda está diciendo?- y pues me abriste el brazo, pero no te tendré rencor por eso -empieza a remover mi cabello- creo... que estamos a mano, no debes estar asustado por que nada malo va pasar aquí -dice- te doy mi palabra, Juanito -levanta uno o dos de sus dedos, mierda, apenas veo- ¿te gusta la soda? Te diré algo, voy a conseguirte una y luego... -voltea- creo que mi pequeña ya llegó ¿también la escuchas? Iré a verla y luego te traeré una soda, volveré y te explicaré todo -se levanta y se aleja- si te portas bien, tal vez te la presente, es una niña muy encantadora... ay mi pequeña Anna -balbucea y termina por irse.
Yo por mi parte, no puedo decir nada, esto es a lo que llaman shock ¿Anna es hija de sea quien sea este demente? No entiendo nada, estoy donde sea que es aquí... y estoy jodidamente asustado.
Todavía tengo mi linterna en forma de nave en la mano, tiene sangre, la aprieto con fuerza por sí acaso y me levanto. Joder, en serio me cuesta trabajo procesar esto, voy a la puerta y trato de abrirla pero nada.
No seas estúpido Finney, claro que está cerrada, veo un pasillo oscuro y con algo de miedo voy ahí, entiendo la lámpara y veo que es una especie de baño o algo así, tiene un inodoro. Salgo y veo en la pared donde está el colchón hay un teléfono, me dirijo hacia el y lo agarro, marco a la policía para informar sobre esto, pero veo que el cable está cortado, mierda.
Voy de nuevo al colchón y me recuesto en este, esto parece una maldita pesadilla, y yo solo quiero despertar... es lo único que quiero, estar en casa con mi hermana y mi padre. Cierro los ojos lentamente, tal vez si intento dormir así acaba mi pesadilla.
.....
-Finn, despierta Finn... -tengo los ojos cerrados y alguien me zarandea, un momento... esa voz yo la conozco.
Abro los ojos y la veo ¿Qué hace aquí ella, entonces lo que ese lunático me dijo era verdad? No, eso no puede ser verdad, además, se suponía que esto era una pesadilla.
-¿Anna? -susurro al verla bien, si es ella, caigo en cuenta de la situación y me levanto rápido- él... me encerró aquí y-y dijo que tú... -no termino de hablar por que siento como me rodea con sus brazos.
Woah ¿Está... abrazándome? No niego que ya imaginé un momento como este, pero no en este lugar o en estas circunstancias.
-Lo sé, y lo siento -dice y se aleja de mi, la miro bien y su ropa tiene sangre... ni hablar de su rostro que tiene algunos golpes.
Tiene algunos mechones de pelo sobre la cara, levanto mi mano la cuál por alguna razón está temblando y le remuevo el pelo... ella reacciona al instante y se aparta, poniendo los cabellos detrás se sus orejas, tiene la mirada en el suelo y abraza sus piernas... puedo ver más golpes
-Lo siento -digo y al fin me mira a los ojos, brillan... pero no es un brillo bonito, tiene ganas de llorar- ¿te golpeó... verdad? -me atrevo a susurrar.
-Ha hecho más que solo eso...

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𝐿𝑎 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑎 𝐷𝑒 𝐿𝑎 𝑃𝑎𝑡𝑖𝑛𝑒𝑡𝑎 ᵗʰᵉ ᵇˡᵃᶜᵏ ᵖʰᵒⁿᵉ
FanfictionAnna vive un completo infierno desde hace tres meses... fue secuestrada por un psicópata que la mantiene encerrada en un dormitorio todo el tiempo. Un día decide llevársela a vivir con él y con su hermano Max. Ahí Anna pretende vivir una vida normal...