Capítulo 01

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Un año después

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Un año después.

Ian.


Cada vez que cierro los ojos, la veo.

No a Annabelle.

No a mi madre.

Sino a Danielle.

¿Por qué? No lo sé... no la pensaba en el primer año en el que me quedé solo, tampoco mientras estuve metido en Las Fuerzas Armadas, ni cuando tenía la cabeza ocupada para obtener mi venganza... pero ahora que mi objetivo está casi cumplido, Danielle no ha parado de aparecer en mi cabeza. Quizás es porque siento que muchas cosas nos quedaron pendientes, o porque es la única persona por la cual tengo la certeza de que aún está con vida.

«—¡Feliz cumpleaños! —felicitó, sonriendo. Le devolví el gesto, y ella en respuesta le quitó la tapa al pastel, para luego sacar dos velas representando mi edad recién cumplida —. ¿No te sientes más viejo? —cuestionó, llena de diversión, mientras que con un encendedor prendía las dos velas —. Yo me siento más joven.

Palpó su rostro, haciendo gestos de rejuvenecimiento que me hicieron reír.

—Tal vez sí —aclaré —. Me siento viejo por tener diecinueve y salir con una niña que apenas cumplió los diecisiete.»

Casi sonrío. La curiosidad muchas veces quiere matarme, porque quiero saber de su vida, buscarla... saber dónde está, qué hace, si está sola o no... y tengo tantas maneras de saberlo, pero es algo de lo que me abstengo a hacer.

¿Por qué? Porque no soy un egoísta, porque ya tengo una vida diferente, una vida donde ella tal vez se asustaría.

Y también porque sería un riesgo, porque en este negocio es mejor vivir sin amor.

Para que no puedan arrebatártelo.

Observo los peces de colores en la pecera y me cruzo de brazos para despejar mi cabeza. Cuento los peces, son más de diez, de todos los tamaños y colores. Una compra que no necesito, pero que ya está aquí en la oficina por petición de Viktoria.

Escucho la puerta ser abierta, y volteo para verla a ella adentrarse con su característica cara de enojada.

Desde que la conocí y la traje conmigo por un mes me di cuenta que durante toda su vida ha sufrido. En cierta parte algo en ella me recuerda a Katherine, aunque tal vez solo sea por evitar que ella pueda terminar como lo hizo la pelirroja, porque sé que motivos tiene muchos. En un momento de vulnerabilidad me contó que su mamá murió de Sida cuando ella tenía trece, y que a su padre jamás lo conoció. Me contó que tuvo un hermano mayor pero que andaba en malos pasos y lo mataron, que a sus quince años se quedó a vivir con una tía, pero resultó que el esposo de la tía trató de abusar de ella. Que a los dieciséis años intentó suicidarse aventándose de un puente, pero no logró hacerlo, que estuvo trabajando como mesera en distintos restaurantes, hasta que a el 40 se le antojó tenerla.

La mujer del Diablo. [+18]Where stories live. Discover now