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Anna Collins Pov.

Iba en la patineta de camino a casa... mientras más pasa el tiempo y más chicos desaparecen, muchas veces he querido bajar al sótano pero simplemente no me atrevo, tengo mucho miedo de lo que pueda encontrar ahí abajo.

-¡Oye Anna! -escucho a alguien llamándome, freno y volteo encontrándo a Robin.

-¿Robin, que ocurre? -pregunto.

-¿Sabes del juego que va tener Finn en unos días?

-Mm no, en realidad no -digo- ¿Por qué debería saberlo? -pregunto.

-Ese juego... es importante para Finn -dice Robin.

-Ajá -digo como si no me importara, pero la realidad es otra, sé acerca de su juego y lo importante que es para él.

-Yo no voy a poder ir, y me preguntaba si...

-¿Cuál es tu plan, Robin? -digo- que es lo que tramas?

-¿Anna crees que puedes ir al juego por mi? -dice, eso la verdad me sorprendió.

-Eh... no, Robin yo -digo- no puedo, lo siento.

-¿Estás cien por ciento segura de que no puedes? -pregunta- es en serio importante para...

-Para Finn, ya lo dijiste -digo- Robin lo siento pero en serio no puedo -dicho esto y me doy vuelta siguiendo con mi camino.

¿Qué si quisiera ir? Claro que si, nunca salgo a ningún lugar si no es con Max o con el maldito psicópata, pero tengo que mantener los pies en la tierra y no poner en peligro a nadie, no más del que ya hay.

Llego a casa y veo solo a Max. Lo saludo y voy a mi dormitorio para dejar mi mochila, después voy a la cocina por algo de comer, tomo algo de fruta y voy a la habitación a estudiar un poco... después de como media hora escucho como abren la puerta, ya llegó... salgo de mi habitación y voy afuera para recibirlo.

-Hola -lo saludo.

-Hola mi pequeña -dice- como te ha ido hoy?

-Bastante bien -digo- ¿Quieres comer algo?

- Oh claro -dice.

Voy por algo de comer y regreso a la sala, Max estaba en su habitación, últimamente no sale de ahí. Al llegar pongo el plato frente a él.

-Come tú primero -dice.

-¿Por qué debería? -pregunto.

-Es por seguridad -dice.

-Ah ya -digo- crees que le puse algún veneno o algo, no?

-Oh nono, yo jamás creería eso, Anna -dice- solo quiero compartir algo contigo.

Si, super creíble.

Claro que me gustaría que murieras, quizá ser yo quien te mate... pero no puedo hacerlo, además de que Max y el perro me parecen un poco simpáticos. Yo tomo el primer bocado, después me sigue él... y así seguimos hasta que nos lo acabamos.

Llevamos los platos a la cocina, ninguno de los dos decímos nada, así que de mis labios salió algo que no esperaba...

-Oye papá -digo- sabes, hay un juego de béisbol pronto y...

-No Anna, ni lo pienses -dice.

-Por favor, solo será por esta vez -digo- prometo que no me voy a acercar a nadie, será como en la escuela, llego, acaba el juego y regreso... lo prometo.

-Mm, déjame pensarlo -dice.

-Me he portado bien -digo- prometo no pedirte nada más en mucho tiempo.

- Jamás pides nada -dice.

-¡Exacto! -digo.

-Dije que lo voy a pensar -dice- ¿Eso te es suficiente?

-Si, gracias -digo.

-Ya ve a dormir -dice, asiento y voy a mi habitación, no sin antes hecharle un ojo a aquella puerta del sótano.

....

Estamos desayunado, estoy algo nerviosa por un examen de matemáticas que nos dijeron que tendríamos dentro de unas semanas, si, el examen está a años luz de llegar y yo ya estoy a nada del colapso, así soy yo.

-Terminé, que tengas buen provecho -digo levantándome para llevar mi plato y vaso a la cocina, solo estábamos él y yo... Max de vuelta no ha despertado temprano- ya casi es hora de irme -digo.

-Escucha lo he pensado y... te doy permiso para ir a ese juego -dice.

-¿Lo dices de verdad? -digo sorprendida.

-Si, pero conoces las reglas -dice.

-Si -digo- me tengo que ir.

-Que tengas buen día.

-Gracias... tú igual -digo, voy por mi mochila y mi patineta, salgo apresuradome para poder irme lo más rápido posible.

Al llegar a la escuela me adentro al edificio, primera clase del día? No recuerdo... creo que es ciencias, me dirijo a la clase y veo a Finn con Robin, me alegra que sean amigos y que Robin lo defienda de los idiotas que lo molestan siempre.

Entro a la clase y voy a mi lugar, me siento y saco mis cosas, los seres que se hacen llamar "compañeros" van llegando de a poco llenando el salón de clases.

El día continúa como siempre, me es muy aburrido estar aquí o en cualquier otro lado, aveces intentan molestarme, en especial con el color de mi cabello ya que dicen que es raro y feo... pero yo solo los ignoro, no es que valga mucho la pena.

Voy por el parque para volver a casa y veo a Finn con su hermana pequeña despidiéndose, creo que cada viernes ella se queda en otro lugar, no lo sé.

Ellos me ven pero no dicen nada y yo hago lo mismo, me giro y sigo con mi camino a casa, al llegar entro y no veo a nadie... voy a mi habitación y en el camino veo sangre en el suelo, llevo mis manos a mi boca por la sorpresa ¿Que pasó aquí?

- Hasta que llegas -doy la vuelta de un salto y lo veo parado frente a mi- Deja tu mochila y ayúdame con esto.

-¿Qué fue lo que hiciste? -pregunto en un hilo de voz.

-Nada, no hice nada -dice demasiado tranquilo- deja eso y ven.

Rápido entro a la habitación y dejo mi mochila, suspiro unas cuantas veces para poder calmarme y después salgo... lo veo tratando de limpiar todo para no dejar rastro de lo que sea que haya hecho aquí.

-Ve por un trapo y ayúdame -me ordena, voy primero por un balde con agua y le pongo algunos productos de limpieza, hundo el trapo en el balde y vuelvo con él.

Tuerzo el trapo y empiezo a limpiar, vagos recuerdos vienen a mi mente... como cuando al principio me golpeaba si no quería hacer lo que él decía, sacudo mi cabeza para dejar de pensar en eso y sigo mi trabajo de limpieza.

₊˚⊹⋆.   𝐿𝑎 𝐶ℎ𝑖𝑐𝑎 𝐷𝑒 𝐿𝑎 𝑃𝑎𝑡𝑖𝑛𝑒𝑡𝑎   𓂃 ࣪˖   ᵀʰᵉ ᴮˡᵃᶜᵏ ᴾʰᵒⁿᵉWhere stories live. Discover now