Capítulo 62-Los niños

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 Las tres grandes habitaciones de su casa están llenas, y en la habitación número uno viven los primeros veintidós niños, que ya tienen seis años.La segunda camada, en total catorce hijos, vive en la habitación número dos y tiene cinco años. El tercer y cuarto hijo comparten la tercera habitación, ocho de dos años y diez de un año.

Ji Yang caminó rápidamente hacia el interior llevando una gran bolsa de cosas, tan pesadas que podrían romperse en cualquier momento, Ji Yang no se atrevió a detenerse ni un momento y gritó: "Papi ha vuelto, pequeño blanco y negro ven a buscar a papi, hay mucha comida oh".

"¡Papá!" Los niños se apresuraron.

Tanto el primer niño como el segundo niño fueron a la escuela primaria, en primer y segundo grado, respectivamente. Ahora a las 4:30, la escuela primaria termina a las 4:00 del viernes. Por lo tanto, a excepción de huevito, los 54 niños están en la casa de asistencia social, arrastrándose por el suelo, colgando de los árboles nadando en el agua, hay niños por todas partes.

(Quiere decir que tanto como la primera camada y segunda están yendo al colegio ahora mismo)

El niño que nadaba en el agua fue más lento, el que estaba en el suelo corrió más rápido, el niño en el árbol saltó hacia abajo con un "bang", e incluso saltó hacia el frente. Los dos rodaron hasta el suelo juntos.

Wang Lei estaba atónita y casi gritó, pero se sintió aliviada rápidamente, había visto mucho esta situación y se acercó para recoger un paquete.

"¡Papá!"

"¡Papá!"

Varios de los niños mayores se abalanzaron sobre Ji Yang, gritando "papá, papá", bloqueando la capacidad de Ji Yang para caminar. Ji Yang sonrió a Wang Lei, su cara también estaba llena de impotencia.

"Buen chico ~" Ji Yang liberó su mano y frotó la cabeza del niño frente a él.A los niños les encantaba animarse, y no era tan exagerado sin que alguien les guiara.

"Si tienes la ropa mojada, date prisa en cambiarte, papá ha traído la merienda, cámbiate de ropa y sal a compartir la comida".

"¡Lo tengo papá!" Dijeron al unísono los niños que habían salido del agua, todos medio crecidos y capaces de valerse por sí mismos, corriendo hacia la casa con sus largas y delgadas piernas.

A los niños de uno y dos años, Ji Yang les prohibió meterse en el agua de forma privada, aunque los de dos años ya sabían vestirse solos, fueron educados a la par que los de un año y tuvieron cierto protagonismo en el control de los desobedientes de un año. Si se relajaran, el grupo de niños se desmoronaría.

Ji Yang dijo mientras entraba en casa: "¿Qué has aprendido hoy? ¿Se han enviado los resultados de los exámenes?"

""¡Sí, estoy 100 puntos en lenguas y matemáticas!"" Un niño calvo gritó con un pequeño pecho orgulloso.

"¡Yo también, he sacado 100 puntos en lengua y matemáticas!" Gritó otro calvo y guapo.

"¡Yo también, yo también!"

"¡Y yo también!"

Los niños se apresuraron a ser los primeros en gritar, una gran parte de ellos calvos.

Para ocultar las anomalías de los niños, los bebés bizcos llevaban pupilas a la escuela y sólo se las quitaban cuando regresaban al orfanato. A todos los niños de pelo verde, pelirrojo y azul se les afeitó la cabeza, pero sólo se salvaron los niños de pelo negro, y fue una suerte que un tercio de los niños tuvieran el pelo negro, porque si no el orfanato tendría que ser rebautizado como el "Hogar de los Calvos". Los niños calvos que van y vienen cada día son una característica especial del Hogar del Sol.

El camino de una serpiente para encontrar a su esposaWhere stories live. Discover now