El camino de una serpiente para encontrar a su esposa

Capitulo 43-Borracho

 Aunque a Ji Yang le gustaba besar a Lin Mo y era normal tragar la saliva del otro durante el beso, pero un beso así por tragar saliva realmente le producía náuseas y sentía un poco de asco en su corazón.

Después de que el entumecimiento de su lengua se disipara, Ji Yang también mordió a Lin Mo con no demasiada suavidad pero tampoco con demasiada fuerza. Su fuerza era mucho menor que la de Lin Mo y no estaba demasiado dispuesto a hacerlo, así que naturalmente no mordió a Lin Mo para hacerle sangrar, lo que le hizo cada vez más infeliz.

Ji Yang levantó su rodilla contra Lin Mo, evitando el comportamiento de alimentación de saliva de Lin Mo, se limpió la boca al azar, sintiendo sus labios hinchados y con madera, y dijo de mal humor: "Vamos, levántate, te duele el estómago por la presión".

Lin Mo se lamió la comisura de la boca con intención y soltó a Ji Yang.

"Hissing~"

"Hiss~"

El sonido de varias serpientes jóvenes escupiendo sus cartas llegó desde el salón. Ji Yang, que estaba haciendo gárgaras en el baño, cerró el grifo para escuchar y le dijo a Lin Mo: "Ah Mo, ve a ver qué gritan las serpientes pequeñas".

Lin Mo se quitó el grueso abrigo exterior y sonrió: "Bien".

"Está muy hinchado". Ji Yang miró detenidamente sus propios labios en el espejo, estaban hinchados y rojos y estaban a punto de rezumar sangre de su piel, por lo que no pudo evitar maldecir a Lin Mo por ser un bastardo.

"¡Cabrón!" Una maldición furiosa estalló en la sala de estar.

Ji Yang se quedó atónito, ¿a quién estaba regañando Mo? ¿Cometió otro error la Pequeña Serpiente?

Ji Yang estaba ocupado saliendo, "Ah Mo, ¿qué pasa?"

Lin Mo abrió su cuerpo de lado. Vio que las dos cajas de pasteles que había sobre la mesa estaban envueltas con serpientes de colores.

Las pequeñas serpientes habían crecido mucho esta semana y ya podían dar vueltas alrededor de la tarta de diez pulgadas. Algunos de ellos estaban envueltos alrededor del pastel, otros se arrastraban sobre las cajas de pasteles y los mordisqueaban, las bonitas cajas de pasteles se habían agujereado y no tenían una forma tan redonda, me pregunto qué habría sido de los pasteles de su interior.

"Oh ......" Ji Yang se afanaba en acercarse para redondear la situación: "Está bien, no está roto, comamos el pastel, las serpientes pequeñas también son golosas". Lo primero que tienes que hacer es tener una buena idea de lo que estás haciendo.

El enojo de Lin Mo se debilitó de inmediato y accedió a abrir la caja de pasteles.

"Hiss~"

"Hiss~"

Las pequeñas serpientes gritaban felices y estaban a punto de correr hacia el gran pastel, Lin Mo agarró un gran puñado de las serpientes que se precipitaban al frente con ojos rápidos y las arrojó al sofá, "La grande es mía, vete a un lado".

Ji Yang puso los ojos en blanco y se dirigió hacia el sofá con las magdalenas, diciendo suavemente: "Ven, ven, ven, papá te dará de comer".

Lin Mo miró a Ji Yang y abrió la boca, dejando escapar un suspiro de derrota. ¿Por qué Yang Yang no lo alimentó? Era cierto que las crías eran todas desagradables, no es de extrañar que las bestias serpientes espirituales eligieran desechar a sus crías antes de llegar a su luna llena, era realmente desagradable.

(No comas vinagre de tus propios hijos, no te pases)

Lin Mo estaba sentada sola en la mesa comiendo pastel, mirando de vez en cuando a Ji Yang, que estaba alimentando al bebé.