Los Dioses se aburrieron de que sea siempre lo mismo, es momento de cambiar las cosas.
En un mundo común y corriente donde se cree que el humano es una especie superior al resto por su inteligencia (por lo menos esos creen algunos) las cosas van a c...
Changbin había decidido que su manera para que el pecoso se abriera a hablar era llevarle el desayuno a la cama por lo que después una hora logró hacer café con unos huevos revueltos que lo acompañó con un pan que encontró.
– ¿Y eso? –
– Para ti. – Felix lo miró extrañado por el gesto pero lo recibió gustoso. – Fran dijo que le hubiera gustado conocerte ayer. –
– ¿Sí? –
– Si, dijo que lo pasarían bien molestándome. – Felix sonrió ante la idea. – También me explicó porque he sido un idiota contigo y perdón por ambas cosas. –
– ¿Ambas? –
– Sí, por haber evitado en cierta forma hablar de nuestra relación y hacer como si nada y porque necesité que alguien me dijera mi error. – Felix tenía miedo de hablar sobre ellos, sabía que Seo no estaba realmente interesado en él.
– Okay, seré directo entonces, me gustas, desde hace años, eventualmente creí que te había superado pero supongo que simplemente asumí que seríamos amigos y que jamás me verías de otra manera. – Felix trago saliva esperando la respuesta del mayor.
– Yo aún estoy descifrando mis sentimientos, siento algo pero aún no sabría decirte si es gustar o no, físicamente siempre me has atraído, emocionalmente sé que tu personalidad me gusta, creo que no sé bien cuando es por amistad o no, pero supongo que tenemos una vida entera para descubrirla. – Felix no se imaginaba esa respuesta, seguía creyendo que el mayor estaba enamorado de Francesca.
– ¿Qué hay de Francisca? –
– Francesca, hablando ayer con ella me hizo abrir los ojos en ciertas cosas, además estoy seguro que secretamente ya empezó a planear nuestra boda. – Felix algo sorprendido.
– ¿Te quieres casar? Me refiero a algún día, no ahora. –
– No sé, yo creí que me importa más estar bien contigo pero siento que mis padres se decepcionaran si no lo hago. – Felix asintió pero por dentro se maldecía por no poder dejar de imaginar su boda.
– ¿Entonces qué somos? –
– Eres mi amigo que me está empezando a gustar y que da unos besos increíbles. – Felix sonrió, solo tendría que tener paciencia.
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Hannie quedó preocupado luego de su celo, ver al mayor tan ido pero con las ganas de satisfacerlo era extraño, no le gustaba mucho verlo así pero no había mucho que pudiera hacer. Sunggie le había explicado cómo eran los celos de líder por lo que sabía que era normal.
Minho se estaba despertando a su lado, Jisung se acurrucó en su pecho.
– Buenos días. – Dijo mientras bostezaba el mayor.
– Buenos días cariño, ¿Por casualidad recuerdas algo de los dos días más intensos de mi celo? Ya sabes cuando mi olor te drogaba. –
Minho hizo una mueca al ver como su pareja le hacía pensar cuando aún no se terminaba de despertar pero por mucho que intentó recordar todo bien se dió cuenta que no recordaba ni un cuarto de los que había sucedido en ambos días.
