ᴵ ʷᵃᶰᵗ ʸᵒᵘ⋅ |L. S.|

Capitulo treinta y uno.

-Eres libre, cariño. Ve y sal con chicos, diviértete que no eres nada feo, te prometo que hallaras el amor con alguien más Nick. -Palme su espalda y me enderece, Nick asintió y ambos nos levantamos. Se colocó su camisa y sus zapatos para después caminar hasta la puerta de mi casa, esto era demasiado incómodo. Qué se supone que debía decir, solo asentía apenado mientras rasaba mi nuca.

-Adiós Harry, cuídate mucho, estaré cuando me necesites. -Sonrió con tristeza.

-No quiero que sea así, solo alejémonos un tiempo, será lo mejor -Mordió sus labios asintiendo y estiro sus brazos hacia mi para abrázame por última vez.

-De acuerdo, buscare mi felicidad pero -Se acercó a mis labios y los observo, pensé que me besaría en cualquier momento, así que me quede inmóvil en cambio solo dejo un húmedo beso lleno de lágrimas en mis dos mejillas para terminar en mi frente.- Creo que también tú deberías buscar tu felicidad y apostaría que está más cerca de lo que crees, claramente no hablo de mí, bobo. -Sonrió con melancolía-. Te quiero y por eso quiero que seas feliz, no lo dejes ir. -Acaricio mi mejilla y luego se volvió  para salir de la casa.

-Adiós Nick. -No supe que más contestar, tenía que la perfectamente idea de quien hablaba.

Me quede un momento ahí parado, observando la puerta y pensando en lo sucedido, no sabía con certeza como es que termina uno así. Di un suspiro profundo y me volví a la sala, acomode el sofá para después dirigirme a la ducha.

Louis no estaba en la casa, me había tomado el tiempo de ir a su recámara cual estaba impecable, solo un libro estaba movido de lugar pero lo demás seguía ordenado, algo extraño en él. Recordé de nuevo su mirada de hace unos momentos, inmediatamente moví mi cabeza y trate de evitar esa escena en mi mente de nuevo.

Su mirada demostró decepción y tristeza, él había sido él único que no me había visto así. Me hizo pensar y dudar de toda acción que cometía al día, no podría soportar que él me viera así nuevamente. Sabía que no era buena persona pero tampoco era lo peor.

Saliendo de la ducha escuche alguien llamar, así que tome mi toalla y camine rápidamente hasta la puerta principal. Niall se encontraba frente a mí con una amigable sonrisa y moviendo sus cejas divertido.

-Hola, ¿te molesto?

-La pregunta ya es estúpida en si -rodé los ojos ligeramente y me moví a un lado abriendo la puerta- Acabo de salir de bañarme, espera que me cambie. -

Me dirigí a mi recámara para tomar mi cambio y en cuanto estuve listo con mi short deportivo gris y una playera de franela sin mangas blanca, me dispuse a llamarle- ¡Ya puedes subir! -Me recosté en la cama y encendí la radio, Niall entro sonriendo pero no se veía feliz- Por cierto, Louis no está por si venias a verlo.

-Si, lo sé. Lo vi salir al venir aquí, también me topé con un Nick algo mal, ¿todo está bien?

-Supongo. -me encogí de hombros, tomando el control para cambiar de música.

-Cuéntame qué pasa -Niall se sentó al borde de la cama meciendo sus pies y esperando por mi. Yo me enderecé mirándolo directo a los ojos y pregunte.

-¿Y qué tal si mejor tú me cuentas qué es lo que te pasa?

-¿De qué hablas? -Me encogí de hombros y frunció su ceño.

-Te noto raro y sé que algo te pasa pero por más que intento averiguarlo no sé qué es.

-Yo estoy bien.

-Primera mentira, ahora dime qué pasa. -Niall evito mi mirada- ¿ya no somos amigos? -Bufó.

-¿Amigos? -Su expresión cambio por completo y una risa sarcástica salió de su boca.-Ese amigo que dejas de la nada y solo usas para cuando estas aburrido.