𝒍𝒐𝒏𝒈 𝒐𝒗𝒆𝒓𝒅𝒖𝒆 - 𝑱𝒐𝒔𝒆𝒑𝒉 𝑸𝒖𝒊𝒏𝒏 +𝟏𝟖

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"Así que, T/N" te habías perdido y la voz chillona de la entrevistadora te sobresaltó. Joe lo notó y se rió suavemente. Le enviaste sutilmente una mirada amenazante. "¿Quién fue la persona más divertida en el set?" preguntó la mujer.

"Uhh, bueno, tengo que decir que todos son muy divertidos. Siempre me lo paso muy bien rodando con todos ellos, pero si realmente tengo que elegir" Hiciste una pausa, fingiendo estar pensando. Ya sabías la respuesta, pero habías aprendido que al responder a este tipo de preguntas siempre tenías que ser muy suave al respecto "Tengo que decir que Joseph. Hemos tenido muchas escenas juntos y nos hemos divertido mucho en el set" dijiste con sinceridad, poniendo una mano en su hombro. Él te miró y se lamió los labios antes de sonreír. Sentiste mariposas. Joder, ¿cómo estaba tan bueno sin ni siquiera intentarlo? Habrías mentido si hubieras dicho que no estabas enamorada de él. Te odiaste por ello, pero era la verdad. Te había gustado desde el primer momento en que lo conociste. Era increíblemente simpático y divertido y te enamoraste de él casi de inmediato. Al principio, era sólo un pequeño y estúpido enamoramiento, pero a medida que pasaba el tiempo y empezaban a pasar más y más tiempo juntos, incluso fuera del trabajo, te enamoraste por completo.

Cada vez que te sonreía o te tocaba, aunque fuera mínimamente, te derretías y necesitabas un segundo para recuperarte. Dudabas seriamente de que no se diera cuenta del efecto que tenía en ti, es decir, ¿Cómo podía estar tan ciego? Te sonrojabas literalmente con todo lo que decía, pero aunque lo supiera nunca había hecho nada al respecto, y tú tampoco, para ser justos. Había habido momentos en los que sentías que algo habría pasado si no fuera porque siempre te interrumpían.

Hubo una vez en su caravana en la que estaban practicando una escena, él se acercó tanto que podías sentir sus labios casi rozando los tuyos y juraste que estaba a punto de acercarse más cuando Finn entró. La vez en que te quedaste dormida sobre su hombro durante un descanso entre escenas y al despertarte lo viste mirándote fijamente. Hubo una vez en el bar, habían terminado de rodar tarde y fueron allí con el resto del elenco para desahogarse, ambos se tomaron unos tragos y después de un rato, saliste a fumar un cigarrillo y él te siguió. Mientras hablaban el alcohol debió hacer su efecto porque recuerdas que le dijiste que había una chica en el bar que obviamente estaba coqueteando con él y que debería haberle devuelto el coqueteo y que él te dijo "Disfruto mucho más coqueteando contigo" con un tono bajo mientras te miraba directamente a los ojos y extendía su mano para acariciar tu mejilla, haciendo que te sonrojaras y dejándote sin palabras. Pero incluso esa vez no pasó nada porque Natalia y Charlie decidieron salir del bar en ese mismo segundo y así de fácil se esfumó el momento. Desde que terminó el rodaje no se veían muy a menudo y pensaste que eso era algo bueno. Alejar tu mente de él por un tiempo definitivamente te haría bien, y lo hizo, lo hizo hasta que lo volviste a ver, hasta que empezó la gira de prensa, y desde que son los dos nuevos personajes y todo el mundo dice que "Les gusta su química juntos" estás pegada a él todos los días, todo el día, lo que sería algo bueno si no fuera que era tan malditamente distractor.

Maya estaba hablando y distraídamente empezaste a rebotar tu pierna hacia arriba y hacia abajo. Siempre lo hacías cuando estabas nerviosa, pero tu agente siempre te decía que no lo hicieras durante las entrevistas, porque te hacía parecer ansiosa, y lo estabas, pero el público no tenía por qué saberlo. Estabas mirando tus manos cuando sentiste una mano en tu muslo. Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo al darte cuenta de que era la mano de Joseph. Tragaste nerviosamente y levantaste la vista hacia él. Te miró tranquilizador y luego a tu pierna, haciéndote entender que dejaras de botar la pierna. Un suave "oh" se escapó de tu boca antes de que le sonrieras agradecida y detuvieras el movimiento. Volviste a escuchar al periodista pero, para tu sorpresa, no movió la mano, lo que te dificultó la concentración. Debía de saber lo que estaba haciendo porque durante el resto de la entrevista tuvo una mirada de suficiencia, mientras tú hacías lo posible por mantener tu respiración normal mientras él empezaba a dibujar patrones en tu muslo con el pulgar. Al tener a Maya y a Keery frente a ti, por suerte la cámara y el periodista no podían ver lo que él estaba haciendo, pero definitivamente podían ver cómo tu cara se ponía roja.

𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬| 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 /𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞Where stories live. Discover now