𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐭𝐫𝐞𝐬

1.2K 182 30
                                    

Una vez que los chicos solucionaron el problema del temporal y echaron de una patada al hombre con apariencia de mono del barco todo se calmó un poco más, todo menos tú, que seguías algo molesta por la interrupción de la siesta.

Te sentaste dándole la espalda a todos, cruzada de brazos, mirando una pared mientras tu pájaro trataba de animarte, no fue hasta que Robin hizo que unas manos crecieran en tu abdomen para hacerte cosquillas que dejaste de poner una mala cara. 

─¿Todavía sigues enfadada? Puedes tomar otra siesta hasta que lleguemos a Jaya.

No sabían qué tipo de isla era Jaya, pero esperaban encontrar pistas sobre la isla del cielo antes de que la configuración del Log Pose cambiara, Luffy estaba más que entusiasmado por poder subir en busca de nuevas aventuras. 

─¡Ya no es lo mismo!

Te quejaste mirando a otro lado, volviendo a hacer un puchero, Robin miró a Shiroi y este levantó las alas como si dijera que no sabía que más hacer contigo, así que desvió la conversación para que se te olvidase la razón de tu enfado, al fin y al cabo sigues siendo una niña con falta de atención, podía distraerte fácilmente.

─Bueno, ¿por qué no me dices de donde has obtenido esa joya tan bonita de tu collar?

La miraste por encima del hombro, con un nuevo interés, hacía mucho que no pensabas en la joya que compraste, no le tomas mucha importancia porque es un mero accesorio, pero sabiendo que Robin es arqueóloga tal vez tenga algún dato curioso sobre la piedra preciosa que te interese o puedas aprender más sobre ella.

─Se lo compré a una vieja en Loguetown, bueno ¡me lo regaló! dijo que me había escogido.

─La joya... ¿te eligió?

─Mmh.

Tarareaste afirmativamente quitándote el colgante para que ella pudiera mirarlo más de cerca, lo tomó entre sus manos, observándolo detenidamente, la arqueóloga frunció el ceño utilizando su memoria sobre historias, rocas, joyas y minerales antiguos o antiguas creencias sobre estos. Tenía cierta sospecha sobre una antigua leyenda, pero era solo eso, una leyenda, no algo que pudiera comprobar como la existencia de los Poneglyphs.

─¿Ha pasado algo extraño mientras tenías el colgante puesto?

─No que yo sepa.

Mientras que negaste, o más bien, no notaste el efecto de la joya, tu pájaro pareció ponerse histérico, graznando y moviendo las alas haciendo gestos para tratar de explicar la cantidad de peligro a la que has sido expuesta y las veces que has logrado salir impune. Los gestos fueron inentendibles hasta que Chopper vino para hacer de traductor, entonces Robin escuchó sobre tus aventuras, primero fue el enorme pez que no te devoró, luego los Lapahns mansos y el más reciente, la ayuda por parte del cocodrilo en Alabasta.

Fueron animales más que peligrosos para alguien como tú, por no hablar de tu despreocupación, la arqueóloga lo tuvo claro, de no ser por la joya, seguramente ya no estarías a bordo de este barco. Haciendo memoria en todos los libros que había leído, había uno donde se hablaba de ciertas piedras preciosas que fueron hechas como armas pasivas, no eran tan conocidas y peligrosas como las armas ancestrales, pero si se usasen de mala manera podrían llegar a causar varios problemas, se decía que estas gemas elegía a su portador según su preferencia y Robin entendió de inmediato la tuya.

Fue la armonía con la naturaleza, las especies, los animales, las plantas, eras una pacificadora de vida, toda materia salvaje que te tocara, portando la gema, simplemente quedaría pasiva ante ti.

─Es una bonita joya, llévala siempre contigo, y tú, cosita, encárgate de cuidar que no se pierda.

La chica sonrió hacia tu pájaro, que asintió haciendo un saludo con su ala, manteniéndose firme en proteger tu integridad lo máximo posible, o al menos, tratando de que no fueras al peligro de cabeza, cosa que era una gran misión teniendo en cuenta tu impulsividad. 

Hablando de Shiroi, el pájaro mejoró mucho más gracias a la ayuda de Chopper, tu aprendiste a vendar de mejor manera y su ala ya casi estaba recuperada, ya podía volar cortas distancias lo que te alegró a la vez que entristeció, estabas bastante segura de que se marcharía una vez que pudiera, porque seguramente tiene amigos y familia que ver, pero a pesar de eso seguiría siendo tu amigo, todos tienen su momento de partir por mucho que te moleste o no quieras.

No pasó mucho hasta que llegasteis por fin a Jaya, aunque la situación no fue muy favorecedora al principio, toda la costa estaba llena de barcos piratas, cosa que asustó a Nami, Chopper y Usopp. Sanji y Robin no parecían muy interesados en bajar del barco, así que los únicos aventureros fueron Zoro y Luffy, por supuesto que te animaste a ir con ellos, pero como Nami no se fiaba ni un pelo de vosotros tres sin liar algún problema terminó corriendo hacia vosotros, Sanji pretendió ir una vez que la navegadora se fue, pero las suplicas y el miedo de los otros dos miedicas hizo que se quedara a regañadientes en el barco.

─Prometo no pelear con otros en esta ciudad.

Luffy dijo seriamente, recibiendo una mirada por parte de Nami, Zoro avanzó en silencio observando a los hombres que había por allí, luego la pelirroja te miró esperando a que dijeras tu frase.

─Prometo no separarme de Nami, Luffy o Zoro y no acariciar dinosaurios o monstruos peligrosos.

─¡Bien! Más os vale cumplirlo.

Tomaste la mano de Nami, mirando alrededor con curiosidad, aunque no había nada más que rufianes por aquí y por allá, nada parecía interesante hasta que llegasteis a una parte de la isla mucho más bonita, resultó ser un hotel 'alquilado' por un tal Bellamy.

─¿Qué están haciendo estos chicos mugrosos en este lugar?

─¡Ma-maestro Sarquiss bienvenido!

El encargado saludó a lo que parecía ser uno de los chicos de la banda de Bellamy, Luffy simplemente lo señaló preguntando que si lo podía mandarlo a volar de un puñetazo, pero Nami solo le negó. Sarquiss volvió a burlarse de vosotros llamándoos pobres, lanzando dinero al suelo cosa que enfureció a Nami y Zoro, se controlaron tirando de la cara de vuestro capitán a la vez que Zoro decidió llevarte a caballito, pasando por completo del dinero en el suelo.

Terminasteis en una taberna, la navegante quejándose de que ya no la gustaba esta ciudad mientras balanceabas tus piernas bebiendo tu jugo de naranja, observando divertida como Luffy parecía competir con el tipo de al lado por ver quién comía más rápido. Ambos terminaron a la vez, llamando al cantinero en sincronía.

─¡Este pastel de cereza es tan malo que podría morir!

─¡Este pastel de cereza es tan sabroso que podría morir!

Luffy se quejó al contrario que el otro hombre que pareció disfrutar su comida, ambos se miraron dejando un ambiente de tensión entre ellos, aunque para ti fue bastante cómico, sobre todo porque volvieron a discrepar cuando bebieron su soda a la vez. Los dos comenzaron una tonta pelea sobre quien se llevaba más platos de carne o de pastel.

─¿¡Cuál es tu problema!? ¡¿Quieres pelear?!

─Luffy, recuerda tu promesa, además ¡no llevamos tanto dinero, no estamos de compras!

─¿Tú eres un pirata?

El hombre sonrió más ampliamente al notar como Luffy le contestaba de forma afirmativa, discutiendo sobre su recompensa ya que no creía que vuestro capitán tuviera 30 millones como dijo, la pelea fue cortada por el cantinero, que pidió que no pelearan en su bar, dándole sus tartas al hombre, pidiéndole también que se fuera, cosa que hizo a regañadientes.

Sin embargo, nada más salir, otro hombre entró haciendo que todos los presentes se congelasen ante su sonrisa y su mirada sedienta de pelea. Sacó la lengua como signo característico.

─¿¡Está aquí el pirata con sombrero de paja!?

─¡E-Es Bellamy!

Miraste en silencio al chico rubio recién entrado, encogiéndote de hombros porque no parecía alguien interesante, a pesar de que todas las personas parecían temblar en sus botas ante su presencia, no tuvo ese tipo de efecto en ti, no parecía tan terrorífico, ¿cómo podía causarte miedo si sonreía de tal manera? Era más divertido que terrorífico, solo esperabas que no buscase problemas con Luffy.

𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now