𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐓𝐫𝐞𝐜𝐞

─Eso es, buen chico Shiroi.

Reíste silenciosamente al ver como tu pájaro, recién nombrado, aleteaba un poco más aún sin poder tomar vuelo pero esforzándose por mejorar, le recompensaste con algunas semillas que obtuviste en Loguetown, siendo ajena a la conversación que tenían los mayores con el viejo Crocus. Todo estaba relativamente tranquilo, hasta que escuchaste a Luffy gritar mientras corría por encima de Laboon sosteniendo la parte del barco rota, jadeaste al ver cómo estiraba sus brazos alzando el gran poste de madera para clavarlo directamente en la frente de la ballena, haciendo que su herida creciera. Claramente Luffy fue golpeado de igual manera por Laboon, haciendo que una sonrisa se extendiese por sus labios, todos estaban igual de sorprendidos que tú, pero fuiste la primera en darle un coscorrón a tu capitán por hacerle daño al animal.

─¡Esto es un empate! Nuestra batalla aún no ha acabado, ¡algún día volveremos a luchar! Tus amigos han muerto... pero ahora yo soy tu rival. Cuando terminemos de recorrer Grand Line vendré a verte ¡Y entonces volveremos a luchar!

Suspiraste llena de alivio al ver a la ballena aullar de felicidad para sumergirse temporalmente en el mar, comprendiste que Luffy lo hizo con buena intención, pero no te arrepentías de haberle golpeado por ser tan violento. Él solo pudo sacarte la lengua, rascándose la nuca de manera despreocupada mientras tomaba tu cuerpo para ir junto a los demás. Al ver como todos estaban trabajando menos cierto dormilón, decidiste que eras demasiado vaga como para hacer algo, recostándote al lado de Zoro, viendo como Sanji cortaba un enorme pez, Ussop arreglaba la parte del barco rota, Luffy se dedicó a pintar a Laboon para recordarla que seguían siendo 'rivales'. Nami por otro lado estaba planificando la ruta cuando su brújula comenzó a volverse loca, las agujas no paraban de girar en todas las direcciones sin control. Crocus os hizo saber que a partir de esta parte necesitaríais una log pose, tus ojos brillaron al escuchar la descripción del artilugio.

Fue esa extraña pulsera con la que habías estado jugando antes junto a Luffy, eventualmente recordaste por qué te parecía tan familiar, tenías una en tu bolsa, nunca supiste como llegó ahí pero llevaba ahí desde que tenías memoria, como no sabías para que servía y a tus ojos no era divertida simplemente la olvidaste dejándola en el fondo de tu bolsa. Había tantas cosas raras que no sabías para que eran, pero era normal, después de todo este bolso no fue tuyo en un principio, según Makino fue de tu madre, o eso fue lo que Shanks la contó. Pero claro que tú no tenías recuerdos de nada de eso, ni siquiera has visto al pelirrojo desde que tienes memoria, fue mencionado en incontables ocasiones por personas de tu entorno, pero no pudiste llegar a conocerlo, no cuando tenías conocimiento. Asumiste que fue alguien agradable si te salvó cuando tan solo eras un bebé y esperabas poder encontrártelo para agradecerle ¿tal vez le gusten las flores? También podías pedir ayuda a Sanji para hacer un pastel o algo así.

Estabas tan absorta en tus propios pensamientos que apenas notaste cuando zarpasteis, ni si quiera te diste cuenta de que aquellos dos que antes habían sido lanzados por la borda ahora os acompañaban en el barco. Te encogiste de hombros, realmente te daba igual ya que si los habían dejado subir con vosotros es porque no serían una verdadera amenaza, bostezaste acurrucándote más cerca del costado de Zoro, descansando tu cabeza en su pierna para dormir a su lado, de manera inconsciente el hombre atrapó tu cuerpo debajo de su brazo, dejando que su mano descansase en tu espalda haciendo pequeños movimientos. Una pequeña sonrisa tiró de tus labios antes de cerran los ojos para dejar que tu mente se desvaneciera en el mundo de los sueños.