𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐍𝐮𝐞𝐯𝐞

─No, eso es aburrido.

Denegaste haciendo una cruz con tus brazos, concentrada en el pedazo de papel que tenías sobre el suelo, algunas manchas de rotulador sobre tu cara y manos mientras que sacabas la lengua concentrada en tu dibujo del Going Merry. Arlong estaba tratando, y recalca la palabra, tratando, de persuadirte para jugar con él, ofreció una variedad de juegos que leyó hace tiempo en un libro, pero todos esos eran realmente aburridos, como ¿qué niño jugaría a la petanca? Tú desde luego que no, de eso pasó a cosas un poco más "violentas" como lucha de espadas o literalmente lanzarse piedras unos a otros, cosa que de manera clara negaste, dado que tu eslogan personal era sí a los abrazos no a los balazos.

A este punto Arlong tenía una marca de irritación sobre su frente, te estabas haciendo de rogar para que lo alabaras ¿eh? Se puso de cuclillas, notando como una ligera sonrisa tiraba de tus labios hacia arriba al terminar tu obra maestra, se aclaró la garganta, posando su gran mano sobre tu cabeza para llamar tu atención.

─Entonces, cariño, ¿qué te gustaría hacer?

Su voz rebosó de falsa dulzura cuando tuvo que llamarte 'cariño', tu labio se frunció mientras adoptabas una cara pensativa, mirando a tu alrededor notando tu cara mancha de rotulador negro sobre el reflejo del agua. ¡Eso era! Tus ojos parecieron brillar con tu idea.

El gyojin se empezó a lamentar en el preciso momento en el que te sentaste a horcajadas sobre su regazo, tu rostro solo mostraba concentración mientras se dejaba garabatear la cara, por no hablar de esas estúpidas trencitas que se dejó hacer en su pelo negro. Le pintaste un bigote justo debajo de su puntiaguda nariz, trazaste algunas espirales en su mejilla, pequeñas rayas por su ojo izquierdo como si fuera maquillaje de payaso y una preciosa línea sobre ambos párpados a modo de eyeliner. Si antes era un pescado a tus ojos, ahora era un pescado hermoso.

Te reíste al tapar el rotulador, contemplando tu obra maestra con orgullo, sin notar la mirada de muerte que Arlong le daba a todos su subordinados si tan solo soltaban algo de aire por sus pulmones, sus ojos se clavaron en los tuyos, aún con esa mirada tan amenazante tan solo pudiste sonreír.

─¿No crees que ahora es mi turno?

Te rascaste la nuca, bajando lentamente de sus piernas, tu sonrisa se ensanchó, meneaste tu cuerpo hacia adelante y atrás con las manos en la espalda, no es que no quisieras que también garabateara en tu cara, pero querías darle un poco más de emoción. Saliste a correr gritando que lo podría hacer si te atrapaba, aquel pirata estaba completamente a punto de darse por vencido contigo, ya lo habías denigrado, realmente pensó que tratar con niños sería más fácil, pero estaba perdiendo contra ti. 

Obviamente fue de esperar que te atrapara de manera rápida, aunque fuiste bastante más ágil de lo que pensó en un principio, realmente escurridiza debido a tu pequeña complexión, que aprovechaste para pasar por espacios pequeños o entre las piernas de sus soldados, evitando ser atrapada. Esta carrera fue corta pero intensa haciendo que tu energía se consumiese bastante rápido, que después de jugar te alimentaran hizo un combo completo en tu cuerpo, ahora lo único que querías hacer era tomar una relajante siesta sobre el regazo de Arlong. 

Para él fue demasiado extraño sentir como no te importaba estar a su lado, fue otro sentimiento que apenas pudo experimentar.

Lo que menos esperabas al levantarte fue encontrar Arlong Park en ruinas, vaya ¿Cuánto tiempo habías estado durmiendo? Pareciera como si una gran pelea se hubiera dado en el lugar, pero estabas ilesa, inconscientemente llevaste las manos hacia tu cintura, suspirando de alivio al notar tu bolso. La verdadera pregunta fue ¿Cómo no te despertaste con tremendo alboroto que se montó? Debías tener un buen sueño, eso seguro.

Tu cuerpo estaba recostado en el tronco de un árbol lejano, como si alguien te hubiera dejado ahí para protegerte, cuando alzaste los ojos te encontraste con muchas personas, aldeanos en su mayoría celebrando y gritando, estabas muy confundida, pero viste algo que hizo que tu cuerpo reaccionara de manera inevitable.

─¡Nami!

Corriste hacia la pelirroja, con pequeñas lágrimas brotando de tus ojos, tus brazos se aferraron a su cintura, ocultando tu cara en su cuerpo, ella se arrodilló pasando sus brazos por tus hombros en un estrello abrazo, acariciando tu cabeza mientras susurraba que todo había terminado, todo estaba bien ahora.

Luffy, que estaba encima del edificio en ruinas pudo verte claramente, su sonrisa típica se estiró aún más, llegando a ti, lanzándose de una manera tan descuidada que impactó contra tu cuerpo abruptamente, haciéndote chillar de sorpresa. Después de ser golpeado por los demás por su imprudencia te abrazó enrollado sus brazos al rededor de tu cuerpo como si fueras a morir, todos suspiraron aliviados. Digamos que encontrarte cómodamente durmiendo en el regazo de su enemigo no fue una buena vista, se alegraron de que estuvieras de una pieza luego de aquella enorme destrucción.

─¡La vas a dejar sin respiración bastardo!

Sanji le metió tremenda patada a su capitán al ver como luchabas en el fuerte agarre, acercándose a ti para cargarte, revolviendo tu pelo de manera cariñosa, le devolviste el gesto pasando tus brazos por su cuello en un abrazo, descansando tu cabeza sobre su hombro, saludando con la mano a Zoro y Ussop que te miraban desde lejos, uno con una pequeña sonrisa imperceptible, otro como si su alma hubiera regresado a su cuerpo del susto. Eran todo unos blandos si hablábamos de ti.

Y eso podría ser una debilidad.

Saben que realmente no recordaba cómo era Arlong y por un segundo mi mente pensó que era calvo lol