Capítulo 26.

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C a p i t u l o  2 6.

Las voces a mi alrededor era lo único que me mantenía en ese lugar. Lo cierto era que ni yo misma sabía que estaba pensando. ¿Por qué no llegaba? ¿Por qué no atendía a mis llamadas? ¿Que había pasado?

Mi casa por primera vez en mucho tiempo estaba decorada en muchos globos que Amber insistió en colocar, se veía muy bonito a decir verdad.

—Hey, emmy—me tomo por el brazo Amber, la mire curiosa de que me diera la noticia que tanto estaba esperando.

Ella lo noto y por eso negó con su cabeza.

Sentía esa extraña sensación en mi pecho, algo estaba muy pesado ahí dentro.

—Intentare llamarlo—me levanté saliendo al patio trasero.

Ninguno de los chicos había llegado, solo estábamos, Amber, Angie y yo. Lo cual era algo extraño, Chris nunca se perdería mi cumpleaños, y Jeffrey menos.

Tome aire, temiendo por la respuesta a todo esto.

Marque su número pero de nuevo dio a la contestadora.

¿Por qué?

No dejaba de repetir eso en mi mente.

¿Por qué no estaba aquí?

Intente unas cuantas veces pero siempre era lo mismo, me rendí y volví a entrar con las esperanzas por el subsuelo.

—Ya llegará —me abrazo Amber dejando un beso en mi cabello.

Hice un mohín con la boca, y me senté a un lado de Angie.

—Ya llegará—repitio la pelirroja—No creo que se pierda la oportunidad de verte en un vestido tan bonito.

Sonreí por su expresión.

El vestido fue ocurrencia de Amber, era un lindo tono azul profundo, que llegaba unos dedos más arriba de la rodilla, ajustado—muy ajustado— a mi cuerpo. Su corte en forma de corazón dejaba resaltar mucho mis pequeños pechos, los cuales ahora se veían exagerados. Dejo mi cabello suelto e hizo algunas ondas en las puntas dejándolo a la altura de mis hombros.

Me veía muy diferente. No parecía yo.

El timbre sonó reviviendo toda esperanza muerta en mí, corrí hacia la puerta abriéndola de inmediato. Pero un destello de decepción se cruzó al encontrarme otra cara diferente a la que yo esperaba ver.

—Chris—le sonreí a lo que él me abrazó.

—Te ves preciosa.

Volví a sonreírle—Tu igual, Amber babeará por tí.

Sus mejillas rápidamente se enrojecieron dándome un motivo para reírme.

Chris solo traía una camisa de mangas largas blanca, y pantalón beige que marcaba sus entrenadas piernas gracias al fútbol.

Me hice a un lado para que el chico entrara, el cual no tardó en sonreírle a la chica de vestido rojo, y dejarle un beso en sus labios.

Más allá de la atracciónNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ