Más allá de la atracción

Capitulo 30

Esto se sentía horrible, desde que el volvió parece que me devolvió todo el dolor que había enterrado hace meses, odiaba sentirme así de nuevEstoo, odiaba llorar recordando su cara, lo odiaba a él y me odiaba a mi porque en el fondo no sabía que más sentir.

Era estúpido, no podía odiarlo por más que quisiera, pero detestaba lo que sentía por él.

Había pasado una semana, desde que volvió a aparecer, y como si no bastara Jeffrey ha venido todos y cada uno de estos días, le he cerrado la puerta en la cara un par de veces, pero parece no rendirse.

Quizás yo sea una estúpida pero, por mini segundos pienso en hablarle, me carcome la duda, quiero explicaciones pero no quiero seguir sufriendo con todo esto, pase muchos días intentando estar bien, ya las respuestas no me importan.

Después de darme un baño, y ponerme algo de ropa decente, bajo las escaleras esperando no encontrarme a nadie, lo menos que quería era preguntas.

—¡Emmy!—la voz de Angie me hace sobresaltar.

Me gire pero ella no estaba sola, estaba con este chico de la fiesta pasada el cuál no recuerdo el nombre.

—Angie... y—intente recordarlo, pero era patética.

—Alvaro—me sonrió —¿Cómo estás?

—Bien, gracias —le devolví el gesto y mire a Angie, la cuál estaba con la cara más inocente que había visto —¿Y papá?

—Oh, ellos salieron al supermercado, dijeron algo de una cena especial.

La mire extraña, ¿Cena especial?

—Okey, como sea, necesito decirte algo.

ella asintió y mire al chico sentado en el sofá, entendió la referencia y camino hasta la cocina.

—¿Que pasa?

—Tengo que ir al veterinario a buscar a Kiara.

—¿Y?

Giré mis ojos—¿Cómo qué "Y"? no podré salir y volver a entrar, Jeffrey seguramente estará ahí como todos los últimos putos días.

—Cierto, Em, creo que deberías hablar con él.

—Estas loca.

—No dejara de molestar sino lo haces, lo sabes, solo habla con él y quizás deje de venir.

Mire por la ventana, a ver si ya estaba ahí afuera, estaba en la hora en la que llegaba.

—Un quizás no me es suficiente, necesito que deje de molestar, quizás si llamo a la policía...

—Emmy, ¿Sabes quién es Jeffrey? ¿Sabes que hará la policía apenas vea a un Miller?

Resople, tenía razón, el tema de este país era los imbéciles Miller y sus autos.

—Entonces...—Fui interrumpida por el timbre, era él- Es él.

—No lo sé.

—Idiota, ya me tiene harta, ¿Quieres que hable con él? lo haré, se irá por las malas.

¿Acaso no se cansa? Abrí la puerta de golpe.

—Te lo he dicho por las buenas, y pareces no entender—dije antes de abrir—¿Te es muy difícil dejar de fastidiarme? ¿En qué maldito idioma te hablo? —todas las palabras salieron por si sola sin control.

—Wow.

Levanté la mirada, sintiendo toda la sangre de mi cuerpo paralizada, mis mejillas se volvieron rojas.