Más allá de la atracción

Capitulo 4.

C a p i t u l o    0 4

Ya es lunes, lo que significa que tenemos que ir la preparatoria, y como odio levantarme temprano, es una de las cosas que más odio la verdad, no entiendo cómo les agrada ver zombies de malhumor tan temprano en una prepa, y en ellos me refiero a mi. Las cosas con Amber se solucionaron, la verdad es que no podemos estar distanciadas por mucho tiempo, y menos por cosas que ya se.

Nuestra preparatoria queda a una tres cuadras, así que podemos irnos caminando, sin embargo, Chris ha insistido en llevarnos en el auto de su padre, que ahora suele usar. Por supuesto y como es de esperarse, ¿adivinen quien va más emocionada por eso?

Exacto ya se, que ustedes saben.

Esta chica no ha dejado de preguntar sobre su cabello, su maquillaje y sobre cómo se ve su ropa, si está perfecta.

Y por supuesto no he parado de molestar.

—Mira ahí viene—le digo cuando el auto empieza a aparecer en la entrada de nuestra calle.

—¿Me veo bien? ¿Mi cabello? Todo?

—Si Amber estás perfecta.

Caminamos hacia el otro extremo de la calle, y ella sube a la parte de adelante.

La traición hermanos.

Por ende subo a la parte de atrás.

—Hola Chris, si bien ¿Y tu? Claro, todo bien—hago las preguntas y respuestas.

El se ríe—Hola pequeña—me desordena aún más el cabello—¿Se te hizo tarde?

—¿Eh?

—Parece que te acabas de levantar, y te arreglaste lo más rápido que pudiste, te ves fatal, buen inicio de año.

—Idiota.

Me dejó caer en el asiento, y los ignoro ya que se han dado un fuerte abrazo, y casi se besan. Saco mi celular para hacer más llevadero el camino, entro a mi Instagram y reviso un poco la sección de noticias, llevo todo lo que va de camino viendo mi celular, mientras Amber y Chris, hablan y cantan algo de la radio.

Chris aparca en el estacionamiento de la prepa, que en realidad es para los maestros, pero el se arreglo con el vigilante para dejarlo ahí.

Entramos y ya hay muchas personas hablando de como han sido sus vacaciones y a qué lugares han ido. Saludo a uno que otro que reconozco y sigo con mi camino. No tengo muchos amigos, pero si soy un poco buena haciéndolos, aunque se alejen a la semana.

Auch, dolió.

En fin.

Chris, Amber y yo caminamos a la cafetería, mientras se hace la hora de entrada. Tenemos unos diez minutos para comer algo, aunque en la preparatoria tenemos cafetería, Amber no quiso ir, ya que dice que apesta.

—¿Habrá gente nueva este año?—pregunta Amber dándole un sorbo a su batido de chocolate.

—Hu-u quién sabe—dice Chris encogiéndose de hombros.

—Seguramente, es el brisley bicentenary, siempre hay nuevos queriendo entrar, que nunca los dejan por no ser de buena economía, aquí no valen calificaciones, vale lo que puedas pagar—ruedo los ojos, y le doy una cucharada a mi yogurt.

—Asi es la vida Emmy, no puedes cambiarla, unos aquí y otros alla—amber se levanta y toma su bolso.

Chris y yo la imitamos—La han hecho así, es diferente.

—Bien dejemos la clase para después, se nos hace tarde.

Chris paga, y salimos, cruzamos nuevamente la calle y entramos a la preparatoria. A decir verdad, era muy grande y amplia, color blanco, azul y gris. Típico.