Capitulo 20

10.5K 1K 229
                                    

Amelie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Amelie

Observo como Kyrios se marcha furioso del jardín. Sé que lo que he dicho lo ha enfurecido y lo ha herido pero no puedo permitirle que su futuro a mi lado se arruine.

Esta es la única forma de convencerlo que nuestras vidas deben tomar un rumbo diferente.

Permanezco en el jardín por un par de minutos más y después de aquello regreso a la alcoba, los guardias fijan su vista en la mía como si todos en el palacio supieran lo que ocurre. Creo que todos allí lo saben, empezando por su consejero real.

- Señorita Granger, espere un momento–escucho la voz de Lenister a mis espaldas antes de que cruce la habitación.

- ¿Si?

- Voy a ser directo –arruga el ceño-. Mantenga sus límites con su majestad.

Finjo que no se a lo que se refiere.

- No entiendo a lo que se esté refiriendo –le contesto.

- Sabe perfectamente de lo que hablo, su compañía al lado del rey no es bien vista por la corte, no necesito recordarle que no está a la altura de ser una reina.

- Mi compañía al lado del rey ha sido pedida por él mismo, y cuando su majestad da una orden los demás la cumplen así es como funciona todo Lenister.

- Es una mujer bastante astuta, mucho para ser una simple campesina con talento.

- No se preocupe, le he dejado claro a su majestad que lo que desea de mí no podrá tenerlo, y no lo he hecho por la corte, menos por usted, lo he hecho porque Kyrios se ha preocupado por enmendar los errores del rey Lizandro, permitirle una distracción en estos momento seria llevar a Gratea al fracaso.

- Lo mejor es que tome sus cosas y regrese por donde ha sido traída –refuta tomándome del brazo.

Me suelto de un solo manotazo.

- ¿Por qué tan asustado? ¿Tiene miedo de una mujer? ¿Tiene miedo de que pueda cambiar los pensamientos de su majestad?

- No me asusta una mujer. Se necesita mucho más que una cara bonita para convencer a la corte.

- Y yo creo que se necesita más que un título de consejero para ser escuchado por su majestad y que él cumpla lo que le pide.

- Esa osadía con la que habla...

- Su majestad es sabio, un hombre que conoce muy bien lo correcto en su vida, no necesita de un hombre inferior a él para que le diga como gobernar, menos a quien escoger como esposa.

Me giro dándole la espalda y cerrando la puerta a mis espaldas.

Paciencia Amelie, sé paciente. Me repito aquello tratando de ordenar mis propios pensamientos. Necesito regresar a mi antigua vida, necesito retomar todo en el mismo punto en que la había dejado.

Melodías para el ReyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora