UN POSIBLE AMOR © [EN PROCESO] (libro 1 Fisk)

33. ¿Vas a llorar?

                

C A P I T U L O  3 3

               
                  MARK WILLIAMS

—Imposible Mark, imposible, lo siento, sabes bien lo que he hecho, no podemos volver a estar juntos...—me dijo la chica de mi enfrente.

Como si todo fuese neutro en los hombres, ella lo describió de esa manera. La crudes de las personas no se juzga por sus palabras sino por los hechos que has visto que hacen, en mi caso no creo en Andreina. No creo en que tan fácilmente haya dejado de quererme.

— No eres sincera... —expuse y me acerqué a ella.

No aceptaba. No quería aceptar que ya no era más mi novia.

Y entonces el sonido de una estúpida motocicleta sonó a la espera de la chica. Ese tipo del restaurante. Pude debido a que las paredes delanteras de mi casa erande cristal.

Di un suspiro en enojo y me frustre en segundos, me levanté del escalón en el que estaba sentado y Andreina solo se especializó en mirar el suelo.

— Ve, te están esperando —avisé sin quitarle los ojos de encima, divisé la tensión del momento cuando ella no reaccionaba y apreté mis puños porque tenia la necesidad de abrazarla y no podía hacerlo. Ya no éramos nada, no teníamos una relación a medio y aunque la amaba no haría nada de lo que ella no quisiera.

— Solo quiero que todo quede bien entre tu... y yo —añadió Andreina ante mi intención de subir por completo las escaleras dándole la espalda.

— No podríamos quedar como amigos cuando hubo mentiras de por medio.—pronuncié sin voltearme.

— No quiero irme, deberíamos hablar bien y... dejar las cosas...como son—se mantuvo ella y me volteé a mirarla.

— ¿Acaso quieres que te acompañe a la puerta? —le advertí con el entrecejo fruncido. Traté de ser duro, sin embargo me arrepentí de como sonó lo que dije.

— No. Ya me voy, no hace falta seguir hablando sobre esto.—terminó diciendo. Su complexión bajó las escaleras y solo escuché el último sonido del golpe de la puerta.

Me digne a mirar por las barandas del balcón, cuando Andreina se puso el casco y miró hasta mi coexistencia, él tipo que lo acompañaba la ayudó a subir en la motocicleta y ver este tipo de escena me impulsó a entrar nuevamente a la habitación.

Golpeé con mi puño la pared, la interrupción del móvil añadiendo tono de llamada me volvió a la realidad. Risher. ¿Que quería ahora?

— ¿Paso algo? —contesté a la llamada.

— Lo siento pero he visto a Andreina con un chico, te lo debía contar brother. Mis principios de amigo me incan para que te mantenga informado —mencionó mi mejor amigo.