Dedos goteando (TRADUCCION)

capítulo 16

capitulo : Petunia Interludio

Cuando Petunia tenía dos años y medio, estaba bastante segura de tres cosas. Uno, que era adorable y que sus padres la amaban. Dos, que ella era la bebé de la familia. Y tres, que todo esto estaba a punto de cambiar irrevocablemente por el bulto en los brazos de su padre.

Su primer recuerdo es uno lleno de celos. Ella está mirando hacia abajo a la carita que se asoma desde un pañal de mantas y se da cuenta de que su hermanita tiene ojos verdes. Petunia no tiene ojos verdes. Los ojos de Petunia son de un azul pálido, el tipo de azul que se parece más a unos vaqueros desgastados que al mar o al cielo.

Pero Lily tiene ojos verdes, del color de la hierba y esmeraldas, y están llenos de esa atracción innombrable que prácticamente grita: "aquí hay algo extra", una especie de algo secreto que le falta a Petunia. Los ojos de niña de Lily son vívidos de una forma en que los ojos de Petunia no lo son y nunca lo serán. Petunia siempre se preguntará cuando recuerde este recuerdo si sabía incluso entonces que algo sería diferente en Lily.

Petunia nunca puede decidir la mayoría de los días si odia o ama a Lily. A menudo se sienta directamente en ambos campos. Lily es una niña irritantemente encantadora. Todos los fanáticos que Petunia adquirió por ser la única hija en su generación de familia la abandonan por Lily. Lily enamora sin esfuerzo a quienes la rodean, primero balbuceando alegremente sobre su barriga y gorgoteando mientras amamanta, luego con sus palabras cuidadosamente formadas con su lengua de niña, y luego por la forma en que su cabello rojo vuela con el viento mientras sus pequeñas piernas cortas corren. alrededor del parque.

El cabello de Petunia es amarillo. No es dorado como el sol naciente ni vibrante como los pétalos de un girasol. Su cabello es amarillo como el papel que se vuelve quebradizo con la edad. Su cabello es casi blanco. Blanqueado. Tiene cinco años y mira a Lily, de dos años, con sus ojos más verdes que el jade y su cabello rojo rosado y piensa, amargamente, tienes todos los colores y no me queda ninguno.

Pero Lily también puede jugar con muñecas cuando tiene dos años y medio. Ella sigue a Petunia como un patito perdido y es tan feliz, tan contagiosamente (encantadoramente) feliz cada vez que Petunia les permite a los dos pasar tiempo juntos.

Así que hay días en que Petunia ama a Lily. Hay días en que Petunia se despierta temprano porque Lily se subió a su cama y Petunia la deja quedarse allí hasta que necesitan levantarse para ir a la escuela. Pasa las madrugadas acunando a su hermanita para que se duerma porque aún a los tres años, Lily vivía con demasiada fiereza y soñaba con cosas terribles. (Hizo todo lo que pudo en el tiempo que tenía).

Así que Petunia permite que Lily se acueste en su cama y la hace volver a dormir contando las pecas en la cara de su hermana pequeña. Ella siempre dice: "Y hoy son treinta y siete otra vez, Lils".

Cuando Lily tiene cuatro años, pregunta una de esas mañanas, antes de que Petunia pueda decir lo que siempre dice: "¿Son treinta y siete pecas otra vez hoy, Tuney?"

Y Petunia alisa el cabello rojo rojizo de Lily y dice: "Lo tienes, Lils, son treinta y siete otra vez hoy".

Lily se acurruca más bajo las sábanas y vuelve a dormirse en los pocos minutos que tienen antes de que suene el reloj, y Petunia se pasa una mano por sus mejillas pálidas e inmaculadas y se pregunta dónde están sus pecas. También tienes todos esos.

Lily es más linda a los cinco que Petunia a los cinco, y tiene muchos más amigos que Petunia incluso a los siete. Petunia tiene dos amigas, ninguna de las cuales le importa particularmente, pero Lily se ausenta la mayoría de los días en una cita de juegos aquí y allá, regresa emocionada y complacida y con historias y... luego, a veces, todavía quiere jugar a las muñecas con Petunia. porque, "Me gustan, pero te amo Tuney", y luego Petunia la odia y la ama al mismo tiempo.